25 de junio de 2017

La rolleada en bici

A las 8 de la mañana me he despertado Alex, quede en ir por el ahijado a las 8:30 pero me quede un poco dormida, por suerte también él pues me llamo para decirme que ya no iba, así que le cambie la hora y pase por él a las 9 de la mañana, tuve tiempo suficiente para desayunar y preparar la mochilita que llevaba en la espalda.

Al salir de casa noté que había muchísimos coches estacionados, creo que hoy es el día que se hace el examen para entrar a la preparatoria, aunque no sé si solo para la que está frente a la casa o en general, pero había tanto coche que hasta estaban estacionados en la ciclovía lo que dificulto un poco el caminar por ahí, tuvimos que pasar a la gasolinera para inflar las llantas de la bici.

Y llegamos al punto de encuentro a las 9 con 10 de la mañana, hemos sido los primeros en llegar, después lo hizo Oso y poco a poco los demás, cuando menos lo esperamos ya había muchos rollers preparándose, ha sido agradable estar ahí y compartir con los demás el segundo aniversario del grupo, han venido los coyotes, un grupo del norte, algunos otros despistados y muchos más, creo que éramos unos 50 o 70 personas, quizá más.

El final de la ruta era llegar hasta Xochimilco, pero como el ahijado se cansó a medio camino preferimos regresarnos cuando se hizo la parada en el centro, así que nos venimos por la ruta del ciclotón hasta la casa, ambos terminamos sumamente cansados, él porque ya casi no patina y yo por jalarlo en la bici, dudo mucho que hubiéramos llegado a Xochimilco enteros y luego el regreso, me parece que tomamos una buena elección al regresarnos, el único inconveniente es que en la calle de Madero casi se me pierde el niño, por suerte lo encontré casi de inmediato, vaya susto que nos metimos los dos.

Ya en casa, y después de dejar los patines y subir la bicicleta, fuimos al mercado para comprar algo que comer, aproveche y pedí una quesadilla y unos duraznos en almíbar, el niño termino pidiendo 3 quesadillas y creo quería más, pero le dio pena o prefirió no hacerlo, en fin, quedamos de salir los domingos para dar una vuelta, él en patines y yo en bici, espero cumpla su promesa.

Antes de llevarlo a su casa he terminado de lavar y fuimos al centro comercial para comprar más suavizante, y si Alex, me gano el consumismo y compre 3 botellas de suavizante olor vainilla, así que ya tengo reserva para un año más o menos.

He llevado al niño a su casa después pues me dijo que debía estudiar para sus exámenes, situación que de alguna manera agradecí pues me sentía cansada, así que el resto del día me lo he pasado recostada en el sofá, solo me he movido para ir al baño, comer algo o terminar de acomodar la ropa lavada, hasta pude lavar mi colcha y aprovechar el suavizante, ha quedado oliendo bonito.

Un día lleno de emociones Alex, aunque por supuesto me has hecho tanta falta, puedo decir que también al niño pues varias veces me pregunto que si sabias patinar, que, si saldrías con nosotros y que seguramente le ayudarías mucho más que yo, no se Alex, fueron tantas cosas de las que charlamos sobre ti.

Alex… ven ya por mi… duele estar sin ti… TE AMO.

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