4 de junio de 2017

Buscando un colchón

Eran las 9 de la mañana cuando desperté, un poco molesta de la espalda, creo que el colchón ya no da más Alex, al levantarme me dieron ganas de volver a acostarme, pero tenía hambre así que me fui directo a la cocina, desayuné un huevo frito con frijoles y calenté las tortillas que Margarita me dio, una de ellas estaba muy rica pero las otras dos se me hicieron un poco gruesas, por lo que solo pude comer una.

Me quedé recostada un poco en el sofá de la sala, pero a las 11 de la mañana ya estaba quitando las cortinas de la casa, hasta las que oscurecen los cuartos, sin pensarlo tanto tuve que poner 3 lavadoras Alex, una para las cortinas claras, otra para las oscuras y la tercera para lavar mi ropa, por suerte el sol ayudo a que se secaran rápido, así que por ahí de las 2 de la tarde ya estaba colocando las primeras cortinas.

Terminé de lavar, limpiar, doblar ropa y colocar las cortinas a las 4 de la tarde y después de comer me he vestido para salir de casa, la primera parada que hice fue al centro comercial que está cerca del gimnasio, visité 3 tiendas para ver colchones, en la última me topé con la sorpresa de que trajeron coca-cola sabor cereza y vainilla, pero solo pude llevarme un paquete de cereza, otro día iré por la de vainilla y si corro con suerte podré comprar otro paquete de cereza.

De ahí he ido al otro centro comercial, afortunadamente no están tan lejos, ahí vi un colchón que me ha llamado mucho la atención Alex, además estaban otras personas que se llevaron otro colchón, pero medio escuché la explicación que les dio la señorita, que posteriormente me atendió y me dijo que el colchón que me había gustado era el de mejor calidad que tenía por ahora, sobre todo me ha dicho que no le pide nada a los de “marca”.

Aproveché y he ido a dos tiendas más, una dedicada a muebles, solo que los precios no bajaron de 10 mil pesos, de ahí a una tienda “especializada” y vaya que lo era Alex, pero los precios subieron bastante, casi los 20 y 40 mil pesos, puedes creerlo?

Como dejé el paquete de refrescos en la paquetería de la otra tienda volví por el, no sin antes pasar de nuevo a ver ese colchón que me ha gustado, el precio es de poco más de 6 mil pesos, nada que ver con los 40 mil de la otra tienda, está bien que mi descanso lo valga, pero no es para tanto Alex.

Entre tantas cosas no dejo de pensar en la posibilidad de que se aloquen los hijos de Cecilia y me digan que ya me vaya, en fin, sinceramente no sé qué hacer Alex.

Ya en casa, y charlando con mamá, me dice que su colchón costo más o menos eso, pero eso fue hace tiempo, hemos quedado de que la semana entrante iremos a buscar el colchón, pero ahora por su rumbo.

Alex, son tantas cosas, no debería estar pensando en este cambio sin ti, sin tu opinión, te acuerdas lo que nos costó ponernos de acuerdo cuando compramos la cama?

Alex… duele mucho… no tienes idea cuanto… ven ya por mi… TE AMO.

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