24 de junio de 2017

El momento sincero de Cecilia

Hoy me he levantado temprano para llegar a casa de mamá y hacer todo lo que debemos hacer con tiempo, así que en cuanto llegue preparé mi jugo de zanahoria y de ahí nos hemos ido al centro comercial pues vi que había muchas ofertas, sobre todo de la pasta que mi mamá usa, la que solía usar yo de pequeña, pero en polvo y tanto odie, pero bueno.

Al llegar descubrimos que las promociones no estaban anunciadas, hasta pedí hablar con el encargado y me dijo que si el boletín no estaba publicado en la página oficial de la tienda no tenía valides, así que las cosas que íbamos a comprar tuvimos que devolverlas, ni modo, aunque si me dio bastante coraje.

De ahí nos hemos ido rápido a hacer las otras compras y nos regresamos a su casa para que pudiera llegar temprano a casa, lo bueno de hoy es ver la cara de mamá cuando me vio con aquellos paquetes de papel de baño, por lo menos en unos 5 meses dejaremos de comprar, quizá yo un poco más pues uso menos que ella.

Ya en casa he recibido una llamada del Pato para avisarme que ya veía en camino para acompañarnos a llevarte flores, no sé dónde habría ido antes, pero me dijo que, si no había problema porque no te llevaba flores, por supuesto le dije que no ya que ayer compramos nosotras.

Sorpresivamente hoy hemos salido a tiempo, tanto el Pato como tu hermana han llegado a las 3 de la tarde, así que nos pusimos en camino sin problemas, y ya ahí fue el momento en que Cecilia se ha sincerado, quizá por la compañía del Pato pues conmigo no lo había hecho, hemos escuchado atentos lo que ella decía, tiene mucho remordimiento por como trato a tu mamá los últimos días, al parecer la jaloneo y llamo la atención medio feo y tu mamá no le dijo nada.

El trayecto de ida y gran parte del tiempo que estuvimos acomodando las flores, escuchamos a tu hermana sin decir palabra, al final Ricardo trato de consolarla un poco, pero sé muy bien que esas palabras no ayudan del todo, entiendo su dolor solo que prefiero guardar silencio y tratar de escucharla, aunque sean pocas las veces en las que estoy presente y ella se sincera.

Ya de regreso hemos pasado a comprar unos tamales, he tenido que echar mano del guardadito que traigo en la billetera para prestarle a tu hermana, ella le compro unos tamales a la familia del Pato y a mí me ha dado uno de zarzamora con queso filadelfia que me he comido casi al llegar a casa, donde me lo he devorado, si que tenía hambre, aunque al final creo que me hizo daño, quizá ya no estoy para comer tanta grasa.

Ya en casa he trabajado en lo que Vic me pidió, organizar la carpeta del servicio que César hizo en polioles, la verdad me ha quedado bastante bien, aunque tuve que revisarlo unas dos veces, ni hablar, ya el lunes imprimo las etiquetas y listo.

Un día más que me haces falta Alex, la noche ha estado lluviosa, tal y como nos gustaba, solo que esta vez no he preparado palomitas ni nada que comer en la cama, he preferido quedarme en el sillón y de vez en vez limpiarme las lágrimas por sentirme sola.

Alex… ven ya por mi… duele mucho… en verdad ya no quiero seguir así… TE AMO.

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