12 de junio de 2017

Escaneando documentos

Con una tremenda flojera y dolor de espalda, me he levantado de la cama y mientras me bañaba pensé en la compra del colchón, como siempre pienso si hice o no una buena compra, pero Alex, el colchón tiene ya más de 10 años, si lo vemos fríamente tiene casi 15, así que ya es justo y necesario, vuelvo a pensar en tus palabras y en las de mamá, aunque no sé si le pediré que me acompañe a recibirlo o no, sé que es uno de los tantos cambios que me van a doler, sobre todo cuando se lleven el viejo colchón y eso de llorar frente a mamá no creo que sea conveniente.

He hecho una parada antes con la dentista, de nuevo me puso ligas para mover ahora los caninos, uno de ellos no ceo que cause mucho problema, pero el otro es donde se encuentra el espacio más grande, pero bueno, a seguir sus indicaciones.

En la oficina he llegado temprano, aunque ya estaba Vic en su oficina y traté de que me contara como había estado el paseo, solo que tuvo mucho por hacer por lo que ya no me contó mucho, pero dijo que estuvo bien, esperemos que para la próxima si pueda ir, aunque tenga que irme en el coche de Sergio.

Una vez que medio se desocupo, quedamos en darle seguimiento al sistema de calidad, pero entre unas cosas y otras ya no se pudo, aunque terminé saliendo de la oficina 30 minutos después de lo usual, todo porque a un vecino se le dio la gana en estorbar la salida, espero que mi comentario al final no sea causal de que vaya a rayar algún coche o hacer algo malo.

Antes de irme pude escanear algunos documentos que mamá me dio, por supuesto los hice archivos pdf y los envié a las personas indicadas, más que nada para que luego no digan que no la apoyo.

Ya en casa he pasado por la cacho tienda, de nuevo esta cerrada, y lo peor ha sido que al entrar a casa me di cuenta que la ratita no fue, así que terminé lavando los trastes, barriendo y trapeando para que este presentable la casa, lo demás se lo dejo a ella, total, yo no ensucio mucho.

En el gimnasio me he topado con Joel, quien me corrigió en algunos ejercicios, pero es la misma rutina que la semana pasada me puso, aunque hoy se me hizo menos pesada que la del jueves, solo que he llegado a casa un poco más tarde de lo normal, todo por hacer el cardio y el abdomen que tanto me dice que haga.

Noche cansada, no tenía mucha hambre y me serví un poco de sopa, de la que hice ayer, pero no estuvo buena Alex, el caldito se plano se esfumo y solo era una masa extraña que terminé tirando, creo que le pondré mucha menos pasta la próxima vez.

Me voy a la cama extrañándote mucho, no puedo evitar seguir hablando en voz alta, como si aún estuvieras conmigo, frases como: “Alex, te extraño muchísimo”, “Puedes traerme una cobija?”, “Te sigo amando”, entre otras.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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