6 de abril de 2017

Que siempre ya no

Me he levantado temprano Alex, ayer quede formalmente de ayudar a Cecilia a cambiar a tu mamá antes de irme a la oficina, así que iría a las 8 de la mañana, por lo que me levanté desde las 7, me bañe y arregle todo para irme a tiempo, solo que antes de las 8 me llamo Cecilia para decirme que ya había cambiado a tu mamá, que siempre ya no necesitaba de mi ayuda.

Sé que esto ha sido más por sus hijos que otra cosa, detesto cuando me tratan así Alex, aunque esta vez no es la única, ya nos había pasado con tu papá, recuerdas?

Respiré profundamente, traté de que no me afectara y le dije que estaba bien, que cualquier cosa me marcara para ayudarle en lo que pudiera, pero se bien que no me va a llamar, para esto o para nada, todo esto por el problema que tuve con su hijito, ni siquiera están respetando el pudor de tu mamá, pero bueno, allá ellos.

Y para rematar la mañana Vic nos ha mandado un mensaje de que no iba a estar Don Jorge en la oficina hasta las 10 de la mañana, por lo que nos pedía llegáramos hasta esa hora, así que como verás ha sido una oportunidad para quedarme en la cama mucho más tiempo desperdiciada, ni modo, he terminado recostándome y mirando programas en la televisión, recogiendo un poco la casa, juntando la basura, entre otras cosas.

Como solo estábamos Margarita, Don Jorge y yo en la oficina el día ha estado super tranquilo, hasta pensábamos salirnos antes pero justo después de la comida ha llegado Pedro y a Margarita comenzaron a pedirle cotizaciones por lo que el plan se vino abajo, preferí quedarme con ellos a llegar temprano a la casa.

Nuevamente he pasado a visitar a tu mamá, me he topado con Cachito de camino, así que de nuevo no tengo la incomodidad de estar a solas con Víctor. Saludé a tu mamá como siempre, ella me contesto de igual forma y ya, se la ha pasado más dormida que nada, seguramente por tanta medicina que le dan, lo que no me gusta es que se le están enterrando las uñas de los pies, tal cual te pasaba a ti Alex, un mal común de familia, según platicamos Cacho, Cecilia y yo.

Mientras estaba ahí han aprovechado para cambiarle el pañal, dejarla limpia y lo más cómoda posible. Por supuesto que de vez en vez Víctor ha asomado la cabeza para ver a su abuela, curiosamente alguien que no le hablaba a Cachito ha tenido que hacerlo para no dirigirme a mí la palabra, un comportamiento tan infantil Alex.

Alex… tantas cosas que no pasarían de estar tu aquí…. Ven ya por mi… ayúdame… TE AMO.

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