14 de abril de 2017

La procesión

Es extraño como suelen suceder las cosas Alex, sin poner el despertador hoy me he despertado a las 8 de la mañana, me levanté y vestí para ir a comprar la leche, he de haber regresado 20 minutos después, al llegar me topé con Cecilia, que estaba limpiando la entrada y el portón ya que en días pasados le pidieron que fuese una de las caídas en la procesión, según querían ponerla más adelante, en la casa de tu abuela, pero prefirió que fuese ahí.

La ayudé a lavar, a echar agua, armar la mesa y colocar los adornos, cuando todo estuvo listo ella se fue a cambiarse de zapatos, cuando volvió vi que traía el cabello hasta mojado, lo que me hizo recordar la forma en que solías hacer tu cada mañana, cuando no te bañabas. Poco tiempo después escuchamos que ya venían.

Para sorpresa fue encabezada por otros sacerdotes, no el joven y viejito de antes, ahora fueron 3 sacerdotes desconocidos, nos ha tocado la caída "IV, Cuando María encuentra a Jesús", no sé si fue coincidencia o no pero el discurso del sacerdote dio en algunas fibras muy sensibles, tanto para Cecilia como para mí, nos recordó que debemos cuidar a nuestros padres como ellos lo hicieron cuando éramos pequeños, que a veces somos malos hijos entre otras cosas.

Solo pude ver como Cecilia se escondía entre las plantas para soltar de vez en cuando alguna que otra lágrima, hasta los vecinos fueron a consolarla un poco por la situación que prevalece con tu mamá. Una vez que se fueron quitamos todo y ayudé a llevar las cosas a la casa de tu mamá, ahí aproveché para visitarla, pero la encontré más dormida que despierta y la geta de Andrea que solo dijo: “Esta dormida”, no sé si a su mamá o a mí, pero yo me seguí caminando hasta el cuarto.

Tanto Cecilia como yo preferimos dejarla dormir, así que volví a casa, me cambie de ropa, desayune y me recosté en el sofá, no sé bien cuantas veces me quedé dormida, solo recuerdo que despertaba, veía un poco la televisión y de nuevo a dormir, en dos ocasiones me desperté por las llamadas de mamá, otras ocasiones fueron para ir al baño o comer.

Y así transcurrió mi día, confieso que cuando sonaba el teléfono llegue a pensar que era el ahijado, por suerte no ha sido así, realmente quiero usar estos días para descansar y olvidarme de todo y todos, vaya días que he pasado Alex, muy tensos y estresantes.

Tantas cosas Alex… me haces mucha falta… ven por mi… TE AMO.

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