Aunque pude llegar tarde hoy a la oficina llegue a la hora de siempre, la que sí ha llegado tarde ha sido Margarita, llego después de las 11 de la mañana, pensé que no iba a venir, pero se quedó dormida, seguramente resultado de su entrenamiento tan extenuante que suele tener los martes y jueves.
Como habíamos quedado de no llevar comida a la oficina salimos a comprar un taco de carnitas que acompañamos con una gordita y un refresco, increíblemente las dos nos lo hemos comido, solo que tuvimos un poco de agruras más tarde, creo que mi pancita ya no soporta comer tanta grasa, pero estaba rica la gordita con carnitas.
Aprovechando que Vic no vino a la oficina, pues sigue en los Azufres, y Sergio tampoco se apareció y los demás están, según, en proyecto, nos hemos salido a las 4 de la tarde, así que de nuevo he ido al gimnasio, aunque sea para hacer 1 hora de cardio, además no tenía que llegar temprano a la casa de tu mamá ya que hoy es el turno de Perla, quien llevo pastes para después del rosario.
A parte del paste que me robé para mamá ella me ha apartado dos, uno de zarzamora con queso filadelfia y otro de atún, muy ricos los dos.
Hoy de nuevo he recibido una grosería por parte de Andrea, como llegue con Xóchitl encontramos libres un par de lugares cerca de donde ella estaba sentada con su novio, en ese momento no me quedó de otra más que sentarme a un lado de su novio, en segundos se levantó ella y se ha sentado en otro lugar, tan notorio ha sido todo que Xóchitl se levantó y sentó a mi lado, tiernamente me dijo: “Yo si te quiero Tía”, al igual lo hizo Tere.
Así que verás Alex, es inminente el hecho de que pronto me pedirán que me vaya de ahí, sinceramente ya no se ni que hacer y a cada momento me repito: “Es solo una casa”, un lugar que habitamos Alex, pero al fin y un lugar lleno de tantos recuerdos, nuestros recuerdos.
Odio estar así Alex, recibiendo groserías y a la expectativa de lo que ellos decidan, te das cuenta cuanta falta me haces?, día tras día es así Alex, solo en espera de que me diga Cecilia: “Tenemos que hablar”, y pues ahora ya no se ni que pensar, no sé si tu mamá les haya hablado de mí, realmente no sé nada Alex, solo recuerdo las palabras que alguna vez Víctor dijo sobre Nancy, te acuerdas?, ahora soy yo la apestada.
Alex… ven ya por mi… no puedo más… TE AMO.
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