18 de abril de 2017

Entrenando sin luz

Martes de continuar con la rutina de siempre Alex, aunque no me costó mucho trabajo levantarme temprano pues desde el viernes me obligue a no dormir tanto, aunque si muchas siestas, pero bueno. Hoy he ido directamente al baño al levantarme, no salí hasta haberme bañado y puesto la ropa, luego a desayunar y preparar las cosas para irme a la oficina.

He llegado temprano, ordené algunas cosas y revisé que la computadora funcionara sin problemas, he pensado que eso de pagar por las licencias no es un buen negocio, sobre todo porque al tipo ni lo conozco, así que espero que Carlos me las pueda proporcionar, aunque estoy casi segura que tampoco a él le han de costar, lo que si es que le he prometido que no las iba a pasar, y en lo que pueda lo cumpliré Alex.

Durante el día Daniel me ha contactado para preguntarme por las mismas, según él cuando las tenga me las pasa ya que esa es una de sus formas de comportarse, según él nunca ha cobrado por una licencia, aunque sinceramente lo dudo del todo Alex.

El que también anda interesado es Hugo, hemos quedado en cooperarnos, pero pues no sé, le dije que solo teníamos unos días para juntar el dinero, pero pues no lo hemos hecho. Creo que es mejor así. Por fortuna la computadora ha estado trabajando bien, un poco extraña pero bien, esperemos que continúe sin darme problemas.

Por la tarde, y después de visitar un rato a tu mamá, me he ido directo al gimnasio, además las Chávez estaban con ella, básicamente para cambiarla y dejarla limpia, estando ellas a veces me siento inútil, aunque pensándolo bien eso ha sido desde siempre, en fin, ayudo en lo que puedo y como hoy no hice mucho salí de ahí en cuanto pude.

Solo que hoy ha estado gris el día hasta lloviendo estuvo, y al llegar al gimnasio me topé con que no había luz, bromeando un poco con Mauricio me dijo que quizá hoy no hacia cardio, pero si mi rutina, ni hablar Alex.

Tuve que usar la deslizadora manual que no me gusta pues me cansa bastante los pies, al principio y al final, solo que no hice mucho, hasta donde los pies me lo permitieron, afortunadamente no paso mucho tiempo para que nos pusieran la luz, aunque fue una medida rápida y no suficiente para las máquinas de cardio, ni modo.

He vuelto a la casa un poco tarde y cansada, pensándote muchísimo Alex.

Alex… por favor no te lleves a tu mamá, ayúdame con lo que tengo en mente… TE AMO.

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