Las alitas de angel

Hoy he amanecido un poco más recuperada Alex, aun así, me he levantado un poco tarde de la cama, aprovechando que no debo levantarme temprano para quitar el cerrojo, así que eran casi las 11 de la mañana cuando apenas estaba desayunando.

Como no tuve mucho que hacer me anime a ir al gimnasio temprano, por ahí de la 1 ya estaba en el local, solo que tardaron en abrirme ya que el encargado, en ese horario, estaba haciendo la limpieza en la sección de cardio, además de que la gente a esa hora es medio hostil, me topé con una chava que no dejaba de mirarse en el espejo con cada repetición que hizo.

Luego llego un chico que, sin más ni más, me dice, literalmente, “Vamos a compartir aparato”, sin un por favor o un puedes?

En fin, me ha parecido muy vanidoso Alex, tanto así que olía bastante a vainilla, pero un olor más femenino que nada, aunque no puedo negar que tenía un cuerpo de envidia, pero tan sangrón por lo que preferí irme a otro lado, además solo estaba haciendo repeticiones para los brazos.

Además, te cuento que me he animado a hacer 30 minutos de cardio al final, terminé pidiéndole a Mauricio que ajustara mi rutina para hacer más cardio que otra cosa, acepto en algunas cosas, pero estoy segura que luego me hará hacer más repeticiones de las que me ha puesto.

Lo bonito ha sido que al cambiarme la playera note que el sudo en la espalda había formado un par de alas, como de ángel, lo mismo me dijo Mauricio, que se veía bonita la forma del sudor, lo que me hizo sonrojar un poco.

De ahí me he ido a la casa, pasé a saludar a tu mamá y me fui a casa, así que terminé el día mirando la televisión, charlando con mamá cada vez que me llamó, aunque la charla es la misma de siempre, hablar de la situación de su hermana, que sus hijos le quitan el dinero, que Claudia está aburrida y es bipolar. Con decirte que llegó a golpearla y hasta lo admitió con mi mamá, en fin.

Situación que de alguna manera ni me interesa, pero pongo atención de vez en vez, como dice mamá: “Si no te lo cuento a ti, a quien?”, aunque a veces le digo que mejor hablemos de otra cosa, de algo menos dramático, pasan los días y termino preguntando por su hermana, que le vamos a hacer.

Un día menos que me has hecho falta Alex.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.