Hoy he tenido uno de esos días en los cuales me cuesta mucho concentrarme, ni que decir el despertarme, sinceramente poco me faltó para decirle a Vic que me regresaba a casa y poder irme a dormir.
Ni siquiera las dos tazas de café, por la mañana, pudieron despertarme. Así que tuve que echar mano al truco de ingerir mucha azúcar, para ello le he pedido un duvalin a Margarita, y funciono un poco, pero luego me he sentido cansada.
Pero hemos avanzado bastante con el procedimiento de manufactura, aunque noté un poco receloso a Omar, quiero pensar que es más porque no sabe expresar o poner en papel lo que debería hacerse. En este caso nos encontramos un poco atados de manos Vic y yo pues ninguno de los dos hemos trabajado en ese tipo de trabajos.
Luego me he puesto a tontear aquí y allá, nada en especial, pero cuando dijeron que era hora de la comida he tratado de concentrarme un poco más, logré sacar algunos temas a flote y otros tantos prefiero dejarlo para otro momento, ya vez que es fácil que se me dé eso de estropear las cosas en lugar de mejorarlas cuando no me encuentro concentrada.
Y he llegado temprano a casa, pasé a saludar a tu mamá, quien amablemente me ha dicho que me trajo unos ricos duraznos, por supuesto que se los he pagado, esta vez ha sido kilo y medio, pesado en la báscula de la Tlapalería, por lo que dudo estén completamente limpios. Lo chistoso de esto es que tu mamá me trato de hacer la cuenta un poco loca, de esas que Karopy solía hacer Alex, recuerdas?
Ya en casa he hablado un poco con mamá, le he pedido que esta vez no me compre duraznos pues entre ella y Doña Celia están haciendo que me fastidien un poco, pero bueno. Mientras calentaba la comida me ha contado del “relajo” que se ha armado con la familia, ahora resulta que las cosas son al revés de cómo sucedieron, en fin, son tantas las versiones que comienza a darme flojera desmentirlas, lo que me hace pensar que debo ir a visitar a la abuela cuanto antes Alex, y a ella si explicarle todo lo que ha acontecido.
Después de comer me he ido a la cama, con la intención de levantarme e irme a patinar más tarde, finalmente ya no ha estado lloviendo y dudo que vuelva a pasar, pero te soy franca Alex, extraño la lluvia.
Sin pensarlo me dieron las 9, luego las 10… y a las 11:30 estaba ya terminando otro libro, puedes creerlo Alex?, el segundo libro que termino en la Tablet desde que la compré, eso sin dedicarle el 100% de mi tiempo libre a la lectura, será que los libros electrónicos no contienen lo mismo que la versión impresa?
Te extraño tanto Alex… no tienes idea la falta que me haces… ven ya por mi… TE AMO.
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