3 de abril de 2016

Miedo a patinar

Hoy debemos cambiar el horario, o hacerlo ayer pero se me ha pasado y terminamos levantándonos sumamente tarde, más que nada porque mamá ha llamado, de lo contrario nos hubiéramos seguido hasta la tarde.

A las 12:30 de la mañana estábamos con mamá apenas desayunando, hoy se me ha pasado esperarme los 30 minutos para ingerir comida ya que tomé la medicina, espero que no afecte del todo pero hasta el niño me ha llamado la atención, otra vez me hizo pensar tanto en ti.

De regreso hemos ido a patinar, use una bolsa más grande para transportar mis patines y al llegar ya estaba mi maestro en espera de verlos, fue curioso pues aun estando en ese ambiente no conocía el modelo de mis patines.

Al ponérmelos y patinar me he sentido sumamente insegura Alex, sobre todo porque mis intentos de frenar fallaron en repetidas ocasiones, por más que lo intentaba de plano no. Además de que siento que están grandes y se mueven solos, no pude mantenerme en pie sin moverme.

Poco a poco traté de aumentar la velocidad pero así mismo aumentaba mi inseguridad, lo que si pude corroborar es que ya no me duelen los pies como antes, ahora nada más es que trato de afianzarme a una superficie menos resbalosa con los dedos de los pies.

Así que he terminado gran parte del día sentada, viendo como los demás patinaban, además noté que en niño tiene un magnetismo y ahora son las niñas quienes andan atrás de él. No puedo imaginarme como será cuando crezca. Y eso mismo me corroboró el niño, resulta que algunas niñas le confesaron que les gustaba, una de ellas hasta es 1 año mayor y ya tiene cuerpo de señorita, por cierto patina bastante bien.

Te confieso que he mantenido mi palabra de no tomar refresco por un mes, ha sido duro cuando pedimos de comer y me preguntaron por el sabor de mi bebida, sin pensarlo me vi diciendo: “Que otra cosa me puedes dar en lugar del refresco?”, mi primera idea ha sido agua de sabor pero me dieron una botella de 600 ml. Botella que hemos olvidado en la pista pero por suerte el maestro me la guardará para el siguiente domingo.

Volvimos a casa temprano, traté de hacer valida la garantía de la medicina pero de nuevo me rechazo la tipa de ahí, así que me doy por vencida Alex, que se trague el dinero, pero como bien dice mamá deberé concentrarme más en lo que me deben de la ida al cine con las Chávez.

Al bajarnos del metro bus nos estaba esperando la comadre, quizá coincidimos, quizá no, pero estaba ahí con su perra, así que el regreso a casa ha sido más rápido de lo normal.

Duele encontrar una casa en silencio Alex, no tienes idea cuanta falta me haces, ojalá pronto estemos juntos, ya no quiero seguir aquí.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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