12 de abril de 2016

Las playeras

Me he tenido que levantar temprano e ilusamente pensé que la señora de la limpieza vendría a la casa Alex, así que antes de las 9 de la mañana ya estaba saliendo de casa, sin desayunar, y con el recibo del teléfono para realizar el cambio en la domiciliación.

He ido a pie, por supuesto imaginándome el estar patinando, aunque últimamente estoy perdiendo las ganas de patinar. Cuando llegue a la sucursal pude notar que había poca gente en atención a clientes, pero me dirigí del lado contrario para realizar la mitad del procedimiento. Primero tenía que dar de alta en un lado y luego cancelar la domiciliación que ya estaba aplicada.

Ha sido bastante frustrante lidiar con un tipo al cual le dieron instrucciones de promocionar tarjetas de crédito, por más que mencione no estar interesada el insistía, hasta le dije que había cancelado una recientemente y ni así. Lo chistoso es que cuando me preguntó a que me dedicaba estuve a punto de decir que a intendencia, no por menospreciar el trabajo pero me vino a la mente Vic y sus ocurrencias.

Después de unos 15 minutos pude ir ahora a cancelar la domiciliación que ya estaba aplicada, ahí sí que me han puesto de malas pues tuve que cambiar mi turno, faltaban solo una persona y llegue a pensar que saldría rápido, pero para mí mala suerte cuando fue mi turno llamaron a otra persona alegando que ya estaba ahí, luego han traído a alguien más. En resumen tuve que esperar más de lo planeado para que la final mi tramite durara 2 minutos.

Vaya desilusión me he topado al percatarme que la ratita no había ido, ni hablar Alex, luego le llamaré para preguntarle si vendrá a la casa y cuando.

Cuando me dispuse a trabajar me ha dado una tremenda flojera, terminé navegando en internet y revisando videos sobre patinaje, sigo sin entender cómo es que la emoción de hacerlo ya no es como antes, la emoción está siendo sustituida nuevamente por una inmensa apatía. De no ser por el ahijado me pasaría los fines de semana en cama, como solía hacerlo antes.

Durante la tarde-noche Veggie me aviso que ya estaban las playeras, así que busque una bolsa y puse mis patines nuevos, me dirigí a la parada y esperé a que pasara el trolebús, GRAN error Alex, he llegado a recoger las playeras casi a las 9:30 pm. En lo que charlamos un poco dieron las 10 y preferí venirme a casa.

Un día más que no patino, pero me iré a la cama acompañada de la Tablet para leer.

Alex… no tienes idea cuanta falta me haces, ojalá pronto vengas por mi… TE AMO.

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