Las bromas de Perla

En teoría hoy iríamos al dentista la comadre, el ahijado y yo pero al final me ha llamado la dentista para decirme que tenía un problema con un equipo y posponíamos la cita hasta el próximo sábado. Traté de avisarles con un mensaje pero recordé que hoy es el día que ella dedica a lavar, no tuve más remedio que vestirme e irle a avisar.

Y como ayer vino la ratita, me la he pasado perdiendo el tiempo Alex, no he tenido mucho para hacer y ni ganas de ver alguna película en especial, me la he pasado mirando programas pasados, últimamente en la televisión están repitiendo mucho la programación, ni hablar.

Alrededor de las 2.30 de la tarde he comenzado a organizar todo para irnos a llevarte flores, eran las 3 en punto cuanto estábamos tocando la puerta de Perla, fue extraño pero en cuanto llegue ya estaban listas para irnos.

Lo curioso ha sido que la vecina de Perla me ha visto con tremendos ojos y casi me agarra a escobazos hasta que Cecilia intervino saludándola, ahí hasta la cara le ha cambiado, pero poco falto Alex, es una señora bajita y regordeta que, al parecer, a nadie le cae bien. La llaman Manuelita, seguro sabes de quien hablo.

El transcurso de ida estuvo más o menos interesante, aunque al llegar nos ha agarrado la lluvia, hemos tenido que limpiar las flores rápidamente y bajar a ponerlas sin pasar un momento ahí, como acostumbramos hacer, lo mismo ha ocurrido con los demás. Esta vez he puesto flores amarillas con astromelias, una combinación que me ha gustado bastante, lo mismo para la casa.

De regreso hemos ido a las “las tortas rateras”, extrañamente me han atendido al último, así que he tenido que comer un poco más rápido de lo habitual. Pero me ha dado gusto ver a tu mamá comer su torta de lengua igual que antes, solo la mitad con mucha cebolla y haciendo a un lado el pan.

Solo que esta vez ha sido un extraño eso de las bromas de Perla, primero diciendo que ella limpio las flores, luego que invitó las tortas la vez pasada, etc. Cuando en realidad había sido yo quien hizo todo eso. Lo que si fue molesto es que Cecilia pensara que yo la había picado con el paraguas cuando en realidad había sido Perla, por supuesto he aclarado el asunto entre broma y broma, pero nunca se disculpó por la confusión, Perla se moría de risa.

De regreso he pasado con la comadre, más que nada para recoger los panecitos que le había pedido a Lupita, ella me los vende a 5 pesos y en otros lugares están en 7. He aprovechado para comprar 4 y de paso saludar a mi comadre, ella había preparado chorizo encebollado, o quizá haya sido longaniza, no sé bien. Me he traído un taco a la casa que usaré para prepararlo con huevos y desayunar en la semana, espero que no me haga daño tanta grasa.

El resto de la tarde me has hecho tanta falta Alex.

Alex… ven por mi… te lo ruego… no tardes… TE AMO.