La salida de tu mamá conmigo

A las 8 de la mañana ha llegado mamá, la ha traído el chofer del taxi que siempre usa, ha entrado a la casa y tomó el bote de la leche, para ese momento yo ya estaba levantada pero no se ha dado cuenta que estaba en el baño.

En cuanto llego nos hemos puesto en camino para ir a tramitar todos los pendientes que tenía que hacer, primero ir al Estado de México y de ahí a Ecatepec. La ida ha sido bastante rápido, antes de las 9 de la mañana ya estábamos haciendo fila para el primer trámite.

Y ha sido ahí donde me salió el apellido Alex, para realizar una consulta las computadoras no funcionaban, según los policías estaban descompuestas pero era la red que no funcionaba, así que manos a la obra, solo hice un poco de aquí y de allá para hacerlas funcionar, así que la consulta que mamá requería la pudimos hacer, aunque al principio fue complicado y no dábamos con el número, pero eso de insistir dio su fruto.

Luego a pagar para que le dieran unas copias, otra fila, lo bueno es que ha sido un banco donde yo tengo cuenta, por lo que no nos tardamos mucho, otra fila para dejar los papeles, fue ahí donde nos hemos tarado bastante y ahora de 10 a 15 días hábiles para recoger las copias.

De ahí a otra dependencia, primero hemos ido a un lado, que ahí no es, luego a otro, que nos equivocamos, terminamos llegando a una clínica chiquita y que era ahí. El único problema era que a mamá le hacía falta su CURP, córrele a un ciber café para sacarlo, todo en menos de 5 minutos pues ya iban a cerrar.

Posterior a eso llevar a mamá a su casa, aún teníamos tiempo para pasar a comer, pero he preferido llevarla y volver a casa, comer y luego irnos a Jamaica.

Por supuesto que me he topado con un montón de tráfico, pero he llegado a tiempo para descansar un poco, me he levantado con un fuerte dolor de cintura y la pastilla que tomé en la mañana comenzaba a ya no tener efecto.

Hemos ido a Jamaica Cecilia, tu mamá y yo, aunque una parte del camino tu mamá se quedó dormida, hemos hecho las compras rápido pues ella nos esperaba afuera, esta vez le hemos comprado las flores a otro señor, Javier ni sus luces.

Llegamos bastante bien a casa, las he dejado y me fui a guardar a la nena, ya en casa he podido comer mejor y descansar, la cintura me estuvo matando toda la tarde.

El día terminó y todo lo planeado se pudo lograr Alex, me siento cansada, adolorida pero sobre todo extrañándote.

Alex… ven por mi… TE AMO.