El helado y tu mamá

Todo ha estado muy tranquilo en la oficina, realmente me la he pasado sin mucho que hacer, de todo lo que debo desarrollar solo le he prestado atención a los mapas de proceso, aunque esta labor bien la pude haber terminado en una hora, quizá menos, pero bueno.

Por la tarde Vic se ha ido a ver un cliente, así que hemos aprovechado el tiempo mirando una película que dejamos comenzada, aunque yo ya ni me acordaba ha sido Margarita quien sugirió continuáramos. Por supuesto hemos parado cuando escuchamos que Omar y su papá estaban entrando a la oficina.

Esta vez, cuando he ido a ver a tu mamá la he notado un poco más animada que otros días, aunque se me hizo extraño un poco su forma de hablar, por supuesto que se lo he comentado a Cecilia pero al observarla un poco más pero pareció más que era por la paleta de hielo que estaba comiendo que otra cosa, aun así preferí comentárselo pues ella está con tu mamá todo el tiempo y pequeños detalles se le pueden pasar por alto.

He de decirte que me han invitado un poco de helado, bastante rico pero me han dejado pensando en que debo comprarle algunas paletas de coco a tu mamá, quizá con eso se comience a animar y coma un poco más.

Salí rápido de con ellas pues llego el camión del agua, sinceramente pensé que era la marca que suelo comprar, pero cometí un error y terminé con un garrafón de la marca contraria, aunque los repartidores la hicieron mucho de emoción, que si no era el mismo, que es la competencia, pero como no insistía ni puse mi cara de “chica desvalida” al final accedieron, aun y cuando dije que no se molestaran, pero bueno.

Comí nuevamente chicharrón en salsa verde que mamá preparó, te presumo que estuvo muy rico y por un momento pensé en tomarme uno de los refrescos de cereza, al final he bebido té de menta, rico también. Aunque estoy segura que te hubieras ido por el refresco.

El resto de la tarde ha estado tranquila, aunque ha llovido bastante fuerte, así que por lo menos me iré a dormir temprano y espero poder descansar. Últimamente duermo como si fuese manecillas del reloj en la cama, aun no encuentro como acomodarme en ella sin tu presencia. No tienes idea de cuánto te extraño.

Alex… ven por mi… no tardes… TE AMO.