Y me he levantado más con flojera que otra cosa, pero lo hice para llegar a tiempo a la oficina, como hay cupo lleno he preferido irme en el transporte público, y hasta eso Alex, a la hora que me voy no encuentro tanta gente como de costumbre, bueno también me estoy llendo de la casa alrededor de las 9 de la mañana.
Hoy al salir de la casa me he topado con Victor, el venía para sacar su coche, de momento no lo he reconocido, pero al verlo bien lo hice, solo le dije: “Ah, Hola”, y seguí caminando hacia la parada del metrobus.
Llegue rápido, aunque casi arrastrando los pies, nada que un café en la mañana no quite, pero he estado más arreglando mi carpeta de libros que haciendo otra cosa, por ahora ni ganas tengo de hacer algo más. Veremos después Alex, además Vic aun no me dice que vamos a hacer con respecto a la certificación, siempre tiene algo más que hacer, sobre todo a partir de que le robaron su agenda y computadora.
A medio día he tenido que volver a casa, el técnico ha llamado para decirme que estaba abajo y tenía una orden de trabajo para arreglar el teléfono, salí de la oficina corriendo y llegue en menos de 15 minutos, aunque al llegar me dice con toda desfachatez: “Chequelo pero ya quedó, mientras la esperaba he subido al poste y reconecté los cables que estaban rotos”, le pregunte si me los habían roto y en su burda explicación me dice que fueron rotos al reconectarlos anteriormente por unas cuchillas, por supuesto que no le he creído pero al verificar la línea e internet funcionando me vine de nuevo a la casa. Más he tardado en trasladarme que nada.
En fin, he tenido que cancelarle al chico que me vendería unos libros de Anne Rice para otro día, ni hablar Alex, no se puede hacer tantas cosas en el día. Será otro día.
Y el día hoy ha transcurrido tan lento Alex, pero no solo para mí, también Margarita ha comentado lo mismo, creo que comienza a haber días flojos para nosotras mientras que los demás siguen trabajando mucho, sobre todo el pobre de Enrique, he escuchado uno que otro comentario con respecto a lo que ha estado haciendo en Soto la Marina, pero bueno.
Por la tarde he ido a ver a tu mamá, pero al tratar de abrir la puerta estaba el cerrojo, así que me vine a la casa, al llamarle me dijo que volviera, cuando entre me explico que habían cerrado porque estaban solas, aunque eso fue desmentido poco más tarde cuando Victor bajo por las escaleras, pero bueno, mientras estaba ahí le explique de nuevo que no tuve línea telefónica hasta hoy, en fin.
Además le he ayudado a hilvanar unas agujas con hilo negro, tal y como tú lo hacías, tu hermana me ha dado las gracias por el detalle pues a esa hora ella ya no ve para hacerlo, así que he quedado formalmente en hacerlo seguido. Por supuesto ella te ha recordado, ha dicho: “Mi hijo me lo hacía siempre, pero ya no”. Pude notar como se quebraba su voz, también me ha dolido ese comentario Alex.
Cecilia me ha invitado una rebanada de pan, no sé bien de cuál pero se ve rico, también le llevaron un poco a Cacho, he salido de ahí con el pedazo de pan y sintiéndome triste, te extraño tanto Alex.
Alex… duele mucho… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.
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