15 de junio de 2015

51 Meses

Parece repetitivo Alex, pero si pudiera eliminar este día del calendario lo haría, odio como es un vil recordatorio del día en el que te fuiste y me dejaste, a veces siento que no es así, no me has dejado, maldito destino que nos ha separado.

Es curioso, pero odio estos días tan profundamente que a veces es desesperante no poder hacer nada, en la oficina he tratado de estar tranquila, pero me es tan difícil, he eliminado todo lo que me indique el día en el que me encuentro, si estuviera viendo a cada momento la fecha no sé qué haría.

He platicado algunas anécdotas con Margarita, y no es solo con ella a quien le cuento cosas de nosotros, es a cualquier persona que me llega a hacer la plática, creo que es algo que hasta a los Chávez ya he de aburrir.

Y tal parece que el reloj me juega una terrible broma, a veces siento que en lugar de avanzar retrocede, en ocasiones avanza tan rápido que me es difícil seguirle el paso, y mira, hoy ya son 51 meses de tu partida. No sé ni cómo he podido soportar tanto tiempo y sobre todo cuanto más he de esperar a que vengas por mí, cuanto más Alex?

Con tu mamá todo ha estado tranquilo, la he encontrado charlando con Cacho, pero al verme solo se despidió y la he acompañado a la puerta de su casa, finalmente no tengo ganas de charlar con alguien de la familia, solo quiero llegar a casa y poder dar rienda suelta a mis sentimientos.

Duele mucho, mucho Alex, a veces no puedo ni respirar, otras veces me cuesta concentrarme, quizá sea por eso que dedico más tiempo en organizar mi biblioteca digital que otra cosa, aun no encuentro la forma de concentrarme para hacer los sistemas que debo hacer en la oficina.

Y ya en casa, después de hablar con mamá miro las cuatro paredes, fieles testigos de nuestra relación, solo me queda eso Alex, recuerdos, aunque aún no puedo “vivir” de ellos, no entiendo como la gente sale tan rápido de este proceso, yo aún no puedo ni acercarme a los lugares que solíamos caminar, poco a poco he ido a algunas calles del centro, pero es todo.

Hoy ni siquiera tengo ganas de rezar, me tumbo en la cama y todo me da vueltas, cuando podré dejar de llorarte?

Alex… ojalá pronto estemos juntos… desde este lado te sigo amando… TE AMO.

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