20 de junio de 2015

Comiendo con Perla

Ha sido un “milagro” el que me haya despertado a las 8 de la mañana sin poner el despertador Alex, en un principio pensé que era una señal, así que me vestí y fui directamente al centro comercial para aprovechar la oferta, te cuento que sigue estando maldito ese lugar, si éramos 20 clientes era mucho.

Por supuesto me he dirigido al departamento de electrónica, no encontré lo que buscaba, de hecho solo había tablets marca patito, y ni que decirte de la cara del encargado cuando le pregunte por alguna cámara digital, era como si pudiera leer “Señorita no se da cuenta en dónde está?”, pero bueno. Volví caminando a casa, hasta pase a otra tienda y nada, veremos mañana que pasa cuando vaya con mamá.

Desayune un poco y de nuevo me recosté, además el día se prestaba para eso, dormir, y fue lo que hice hasta que me llego un mensaje de Perla preguntándome a qué hora nos veríamos, casi inmediatamente me ha llamado Cecilia diciéndome que aún estaban con Nacho pues tu mamá anda molesta de los dientes.

Dos, tres llamadas después quede con Cecilia de llevar las flores y ponerlas junto con Perla, así que nos quedamos de ver y hemos llevado lo suficiente para dicha labor, antes hemos pasado a las tiendas de dulces, supuestamente solo la iba a acompañar y terminé con una bolsa de huevitos de chocolate y pastelitos, maldito consumismo.

De ahí a poner las flores, me ha ayudado bastante pues estando ahí entre las dos limpiamos las flores y ella ha distribuido las que Cecilia y tu mamá ya habían limpiado. Lo hicimos rápido pues comenzaba a chispear pero nos ha dado tiempo de poner todas las flores.

Y volvimos a casa, no sin antes pasar a la tienda de “basurita”, poco a poco estoy yendo a los lugares que solíamos frecuentar Alex, está tan cambiada la tienda, quizá por eso no me ha dolido tanto estar ahí, aunque confieso que mientras recorría los pasillos te he buscado por todas partes, Perla no se ha dado cuenta.

Hemos finalizado el día comiendo en un restaurante, por supuesto cada quien ha cubierto sus gastos, cosa que me agrada de ella, he comido un rico pescado con arroz teriyaki y ella una pechuga asada con no sé qué más. Lo único que se me antojo de su plato ha sido el guacamole que le sirvieron pero me ha dado pena pedirle un poco.

Hablamos de tantas cosas Alex, creo que nos ha servido mucho a las dos, creo que de alguna manera entiende mi dolor pues ella pasa por algo similar, aunque no quise agobiarla con mis dudas, solo la he dejado hablar, y ella también me ha dejado hablar, hasta hemos despotricado un poco con respecto a “los 7”, si supieras quienes son reirías como nosotras.

Al final he ido a la casa de tu mamá pues me ha llamado para preguntarme si estábamos bien, ellas salieron de con Nacho por ahí de las 4.30 de la tarde, pero me he topado con el cerrojo puesto, así que charle un poco con Cacho, se le ve mal, dice que todo le duele, quizá sea porque su cuerpo se está desintoxicando y asimilando la nueva terapia. Ahora está con algo de radiología, cosas así Alex, sinceramente espero que eso le ayude con su problema.

El resto de la noche me la he pasado pensando en ti, te extraño tanto.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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