10 de enero de 2015

Las inyecciones

De plano no es mi día Alex, me he despertado sumamente mormada, el hecho de no poder respirar ha sido motivo para dejar de dormir, además por el dolor en la garganta asumo que he estado respirando por ahí, así que no he tenido una buena noche, recuerdo que varias veces me desperté porque tenía mojada la pijama o no podía respirar.

Y los papeles en la cama lo demuestra Alex, he estado limpiándome constantemente, finalmente me siento muy mal Alex, creo que eso de salir ayer no fue buena idea, me hubiera quedado mejor en casa, me siento terrible.

Afortunadamente me hablo la dentista para decirme que se cancelaba la cita, probablemente porque no compro la placa que me piensa tomar, que se yo, pero apenas y podía respirar.

Me levante de la cama, limpie lo mejor que pude la nariz y trate de comer algo, fue ahí cuando decidí inyectarme, como pude hable por teléfono para pedir las inyecciones de siempre, sinceramente no se ni como me entendió la señorita.

Terminé de desayunar y no me traían la medicina, además pensé en lo que me dijo la dentista, así que volví a llamar pero esta vez para cancelar, lo mejor sería ir personalmente a la farmacia. Estando ahí hable con la dentista, pensé que el tratamiento que me había sugerido era solo una inyección pero resulta que eran 5 y cada una costaba 50 pesos además de que me iban a pedir la receta.

Una de las ventajas de vivir en esa colonia chafa es que la farmacia no se pone roñosa con eso, la encargada me dijo que podía vendérmelas, así que lo pensé un momento, al final me he decidido por las conocidas, además de que solo son 3 inyecciones.

De ahí a la casa de la comadre, no sé cómo me vio pero inmediatamente me inyecto, por supuesto que la he preparado yo, eso me quita un poco los nervios Alex. Cuando iba de salida me topé con tu mamá, ella también ha estado enferma pero no como yo, bueno eso creo.

Y me vine a la casa, baje al niño dios del sillón y me recosté, sin pensarlo me he quedado dormida casi toda la mañana y gran parte de la tarde, solo me desperté cuando mamá me llamo para saber cómo estaba y de nuevo se ofreció para ir a casa y cuidarme, de nuevo la rechace.

También me ha llamado tu mamá, quedamos en que mañana no la acompañaría, prefiero quedarme en cama y dormir un poco más, ya veré a qué hora me levanto para ir con mamá.

Extraño tanto tus mimos Alex.

Alex… espero que ya vengas por mí… ya no quiero seguir aquí… TE AMO.

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