2 de enero de 2015

En el centro con tu tío

Ayer quede formalmente con tu mamá para ir a la calle de Motolinea y comprar una malla para tu tío, ella ha estado muy preocupada a partir de la caída que tuvo en el baño y de ahí la operación y todo lo demás, creo que se siente un poco responsable, así que después de desayunar tenía pensado ir.

Y mi plan era caminar por la calle de donceles, recorrer algunas librerías y al final buscar la malla, pero a las 8 de la mañana me gritó tu tío preguntándome a qué hora nos íbamos, cosa que se me hizo extraña, lo primero que pensé es que ya me lo estaban enjaretando, como solían hacer contigo Alex, cualquier visita que llegaba tenías que llevarlos a pasear donde ellos quisieran.

Por supuesto le dije que no se preocupara, que yo iba a ir pero no sabía a la hora en la que me iría, dijo que estaba bien y mientras me vestía tu mamá me llama pidiéndome el favor de llevarme a su hermano para que se probara la malla, ya que su sobrina, la Maruca, le dijo que era necesario para que se la probara y fuese a su gusto, sinceramente Alex, de mala gana pero accedí.

Y a las 11 de la mañana pasé por él, tuve que esperarlo ya que se estaba acompañando al machetero, no sé si a dejar material o recoger cascajo, esperé unos 10 minutos a que volviera y de ahí nos fuimos. Esperamos el trolebús y al final no pagamos nada pues subimos por la parte trasera ya que estaba muy lleno. Lo bueno es que tu tío encontró un lugar vacío e inmediatamente se sentó, aunque iba incomodo pero no se movió de ahí.

Y luego a buscar la calle, sinceramente pensé que sabía por dónde, pero o se hizo el loco o de plano no sabía, lo bueno es que el telefonito nos ayudó a encontrar la calle, la recorrimos completita pero encontramos la malla que mejor le ajusto y se sintió a gusto, por cierto encontré una que me gustó a mí para el dolor de muñeca pero no había de mi talla, así que tendré que volver, ahora por mí.

Y de regreso hemos buscado un libro en una librería, lo encontré pero no era la presentación que buscaba, así que terminamos en la sucursal que está enfrente a Bellas Artes encargándola para que la lleven ahí, al final salió un poco más caro pero no quiero que me pase lo mismo que con el libro que compre anteriormente, en fin.

De camino tu tío hablaba mucho de cosas que no le puse mucha atención pero cuando comencé a hablar de ti me ha dicho que debo poner de mi parte y superarte, que no gano nada con estar así, que disfrute de la vida, salga a caminar.

Un comentario que, sé muy bien no ha sido de mala fe, me fastidio la tarde, como se pone a hablar de algo que no tiene ni idea?, en fin, a partir de ahí limite mi habla Alex, solo deje que hablara y hablara.

Volvimos a casa de la misma forma, en trolebús, pero esta vez fuimos a la base y nos sentamos juntos, afortunadamente casi no hemos hablado y cuando lo hacíamos me distraía más con su grano en la nariz, que asco me ha dado eso, yo nunca hubiera permitido que trajeras algo así en tu cara Alex, pero no creo que sea por la edad, más bien por falta de limpieza, como que eso de andar limpio no se le da muy bien.

Y llegamos a la casa de tu mamá, por supuesto ella muy agradecida por lo que hice, al final me pago la malla y me ha dado 50 pesos por las molestias que me ocasionó, me dio risa pero no tuve más remedio que aceptarlo. Lo más chistoso ha sido que me dijo si le había invitado una torta a tu tío porque no había desayunado, le dije que no sabía. En fin Alex, hice lo más que pude.

Por la tarde vamos a las flores y le cuento a detalle la odisea que pasé con tu tío, han escuchado atentamente, para mi salud mental ahora la atención la tiene él y no yo, al parecer ya están más que fastidiadas, además de que tu tío también se está pasando.

Así que como seditas están conmigo, espero que esta paz dure por mucho tiempo.

Al final del día termino cansada pero extrañándote mucho Alex, las cosas no deberían estar así, no deberían.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… TE AMO.

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