25 de noviembre de 2014

Revisando pantallas

Cuando bajé a desayunar estaba ya Enrique terminando, la verdad es que no nos hemos puesto de acuerdo en la hora, así que tuvo que esperarme, desayuné algo ligero, solo unos huevos con jamón, fruta y jugo.

Hoy hemos llegado a la planta en transporte público, la verdad ni idea tengo de cómo Enrique encontró esa ruta, pero por 6 pesos llegamos sin problemas, solo que hemos abierto muchas ventanas para que disminuyera un poco la pestilencia del camión, no entiendo por qué huele tan mal, pero finalmente estamos en un pueblo.

Y el día comenzó, he acaparado la computadora para finalizar con todos los puntos pendientes que tenía en las pantallas, por la tarde traté de finalizar todo revisando cada punto de la minuta anterior, solo quedó uno que se me ha olvidado programar, pero lo curioso es que ahora nos han pedido algunos adicionales, así que de nuevo a hacer una minuta Alex.

He hablado con Vic acerca de todo esto, sobre todo porque el Gerente de Operaciones me pregunto las fechas de capacitación, ambos coincidimos en que son muy retiradas unas de otras y tratará de buscar una mejor solución para evitarse pagar tantas horas extras.

Lo único malo es que Vic tenía entendido que nos regresaríamos hoy, pero Enrique y yo hemos pagado 2 noches por lo que aún podemos venir el día de mañana y cerrar los puntos pendientes, al final me ha dicho Vic que lo deja “en mis manitas”, ya que le dije que en la minuta pondré que son adicionales, para que se pueda cobrar el tiempo extra invertido.

A la hora de la comida nos ha acompañado el Ing Chong y su secretaria, como siempre haciendo gala de sus encantos con la señora de la comida, encantos que de alguna manera funcionan pues su plato estaba más lleno que el de nosotros.

La nota cómica la ha dado Enrique cuando pidió que le dieran una pierna, pero él tenía en mente un muslo, así que nos hemos reído un poco por eso y aclarado que el tipo no era mexicano.

El regreso al hotel ha sido de la misma manera, en camión y hemos caminado bastante, mi idea era ir a la panadería y comprar bastantes panecitos de nuez, pero no encontramos ni uno, Enrique aprovecho para comprarse sus pays de queso que tanto le gustan. Luego hemos caminado un poco más al hotel con algunas paradas a librerías, por supuesto he tratado de buscar algunos de mi autora favorita, no encontré ninguno.

Al final, ya en el hotel, he pedido servicio a la habitación, ni ganas de salir tuve y traté de dormir temprano, aunque había bastante ruido afuera pues un huésped estaba lavando su ropa, lo bueno es que traje tapones, así que en un momento más a la cama.

Ojalá estuvieras acá Alex… no sabes cuánto te extraño… por favor no tardes en venir por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario