El partido

Hoy ha sido un día más tranquilo, aunque tuve que bañarme en la mañana pues amanecí con los ojos muy hinchados, seguramente por llorar ayer por la noche pero me ha servido, me he sentido un poco mejor, afortunadamente el clima no está tan mal como otros días, aunque mamá dice que se avecina un invierno muy crudo.

La jornada laboral ha estado tranquila, solo he realizado algunas modificaciones a documentos y revisado algunos pendientes, labores que pude haber hecho en poco tiempo terminé haciéndolas en horas, pero bueno, por ahora no estamos tan presionados como otras veces además Vic anda más tranquilo con respecto a las pantallas, mi trabajo, lo demás es cosa de Enrique.

Fuimos a comer, aunque creo que la comida me ha caído un poco pesada, pero los viernes son los únicos días que los acompaño, más que nada para mantener contacto con ellos y no perderme de uno que otro chisme.

Después de la comida el tiempo pasó rápido, al final hemos ido a jugar un poco, aunque no me gusta el futbol, bien lo sabes Alex, me pongo de portera y de vez en cuando tapo goles, aunque los más tontos son los que se me escapan, por ejemplo hoy me metió gol Enrique, me ha dado risa la forma que fue su gol y afortunadamente no contó, al menos eso fue lo que dijo Vic.

A los pocos minutos ya todos estábamos aventando el bofe Alex, sudando como puercos y respirando con dificultad, y como estábamos en una parte llena de hierba comencé a estornudar y sentir comezón en las manos, pero lo peor ha sido que no veíamos bien el campo y de vez en cuando nos falseábamos los tobillos.

Con decirte que al volver a casa y comenzar a enfriarme me dolió una pierna, aunque creo que es más el nervio ciático que otra cosa, espero que con la pastilla para desinflamar se me pase, afortunadamente este fin de semana no iremos a llevarte flores por lo que podré descansar bastante en casa.

El fío por las noches comienza a ser fuerte, según el telefonito hemos estado a temperaturas muy bajas, lo bueno es que la colcha que compré calienta rápidamente, lo que me da a pensar que deberé lavar las otras cobijas y guardarlas, seguramente me va a doler mucho ese proceso, ni hablar Alex.

Las cosas duelen, los recuerdos hieren, pero la soledad mata poco a poco Alex.

Alex… ven ya por mi…. ya no quiero seguir así… duele mucho… mucho… TE AMO.