6 de noviembre de 2014

Discusiones con Enrique

Por fin he podido desayunar adecuadamente, el hotel donde nos hemos quedado es un poco más agradable que el anterior, dudo mucho que Vic se ponga sus moños por el cambio, pero si eso pasa le daré mis razones por las cuales decidí cambiar.

Aunque este cuarto no tiene tina y el baño es muy pequeño las camas son más cómodas y los canales de televisión se ven bien, así que hemos logrado un avance, sin mencionar que dan un desayuno americano, por lo que hemos dado un gran avance en esto.

A veces me pongo a pensar en las condiciones que habrá vivido Enrique, trato de ser paciente con él Alex, pero me saca de mis casillas, sobre todo cuando se pone a perder el tiempo, teclea muy fuerte o me pide cosas tan absurdas en las pantallas, pero bueno, debo aprender a torear este toro, como bien me decías.
Solo que hubo un momento por la mañana que de nuevo se ha puesto de niña, pidiéndome que adicione cosas que no le veo funcionalidad, poner tantos indicadores lo único que conseguirá es que tenga que rehacer las pantallas a una forma más operativa y sobre todo funcional.

Con decirte que trato de levantar la voz enfrente del cliente, por supuesto que lo he callado con un movimiento de mano, se quedó estupefacto pero ya es momento de hacerle entender que no debe de levantarme la voz.

Hizo su rabieta, pero lo que más me dio risa es que cuando llego Misael, le pregunté si veía necesario colocar lo que Enrique me solicitó y estuvo de acuerdo conmigo, así que esta vez le he ganado la partida, pobre de Enrique, solo le quedó callarse y sentarse sin decir más. Pero es que también Alex, se desparrama en las sillas del cliente, las ajusta a su comodidad y luego cuando se va vuelve el cliente y me pone su cara por haberle movido su silla, creo que regresando deberé hablar seriamente con Vic.

Por la tarde hemos ido a comer quesadillas, comienzo a arrepentirme de ponerme brakets de nuevo, me ha costado trabajo comer, aunque haya sido una sola quesadilla. Espero no enfermarme, no ha sido del todo de mi agrado.
Hemos vuelto temprano al hotel, Misael me dio un aventón al centro de Puebla, deje mis cosas, me cambié de zapatos y salí a caminar, Enrique se quedó en la planta, según el modificando algunas cosas.
Mientras caminaba encontré en una tienda mis preciados duraznos, hasta más baratos de cómo los compré la primera vez, me he dado vuelo comprando dulces, aunque no le llevaré a tu mamá pues para ella estoy tomando un curso, así que no quiero echar abajo mi mentira.

Me he gastado unos 200 pesos en puros dulces, bastante baratos me han salido, de ahí he caminado tratando de encontrar la panadería para tratar de llevarme los panecitos de nuez que tanto me gustaron, lo malo es que me he perdido y cuando llegue ya no había, pregunté y me dijeron que no llevaron, pero dudo mucho eso. En fin.

Hoy me he dado el lujo de pedir servicio a la habitación, me arrepentí un poco pues las papas fritas llegaron un poco frías. Ni modo.

Espero mañana podamos regresarnos temprano, es viernes de flores.

Alex… ven ya por mi…no tardes… te lo ruego… TE AMO.

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