La frase de Pedro

Que fea forma de comenzar el día laboral, de nuevo Enrique se ha comportado como una nena, te explico, tuvimos un problema en el proyecto debido a que él quería que yo moviera la programación propia del software, le dije que no podía hacerlo.

Ayer le preguntamos a Steph y hoy Charlie me confirmó mis sospechas, traté de explicarle lo mismo que los vecinos me explicaron pero se montó en su macho y de ahí no pude sacarlo, así que llego un momento en el que casi le grito que me dejara en paz, por supuesto todo esto en la parte de arriba y me extraño que Vic no saliera de su oficina para tranquilizarnos, creo estaba muy ocupado.

Así que hice lo mejor que pude y lo he mandado con los vecinos, para su suerte Charlie le explico con palitos y bolitas para que entendiera, cosa que hizo, pero me molesta que con ellos se comporte de una manera y conmigo de otra, será que me tiene más confianza o me trata de impresionar.

Créeme que el sentir de todos en la oficina es que Enrique se siente superior a todos y lo que él dice es ley, cosa que está mal, quizá yo deba apegarme a sus deseos pero, como dice Pedro, tengo mucha más experiencia que él. Además cuando puedo le hecho en cara mi experiencia para que no piense que habla con una inexperta.

Al final del día me he ido a casa, dejé a Enrique con los vecinos y sin más tomé mis cosas y me fui, en el camino me he tranquilizado un poco, pase a ver a tu mamá, la alcancé en la tlapalería, lo que me hizo despedirme de ella fácilmente.

En casa, mientras comía recibí un mensaje de Enrique disculpándose por su actitud, excusándose en que ha tenido malos días. Le respondí que ese no era el medio de hacerlo ya que nos vamos a estar viendo las caras en la oficina.

Cuando se lo comenté todo lo sucedido a Pedro me dijo algo que me hizo pensar tanto en ti Alex, sus palabras fueron: “Nel, mándalo a la chingada, uno no tiene que pagar por sus malos ratos”.

Inmediatamente pensé en tu reacción cuando te conté un mal día en uno de mis trabajos, en el aeropuerto, recuerdas?.

No negaré que me puse a llorar, pero de alguna manera hoy te he sentido cerca de mí, no como quisiera, pero al pendiente de mi.

Alex… te ruego vengas por mi… no tardes… TE AMO.