29 de noviembre de 2014

La visita del Pato

Aunque es sábado me levanté un poco temprano para ir a imprimir los manuales de Enrique, tal parece que ya entendió bien y ahora solo son pocas hojas, en total por manual son unos 40 pesos, por lo que pude imprimirlos a color, aunque no a laser ni en hoja de opalina, pero han quedado muy bien.

Tuve que hacer algunos ajustes pues no me cuadraron los números para sacar la factura y Vic ya comienza a presionarme con eso, lo bueno es que la chica me entendió, pero en un momento nos hicimos un poco bolas, pero creo que habría sido más difícil con Adrian.

Caminé de regreso a la parada del camión, sentí feo Alex, estar ahí sin ti, lo bueno es que no he esperado mucho y pude subirme al camión que me trajo a casa, por un costo pequeño, solo caminé unas cuadras y me metí a la casa.

Pensé que sería una tarde tranquila mirando películas en el telefonito, pero justo cuando me recosté en la cama el Pato me mandó un mensaje, preguntándome si estaría bien que viniera a visitarnos, sobre todo quería ir a llevarte flores Alex.

Después de un rato, Cecilia me dijo que si no me molestaba ir con ellos para que el Pato llevara flores, por supuesto dije que no, como me voy a molestar por ir a llevarte flores?

Y pasamos a la torería, Cecilia compro una para cada quien, me sorprendió que el Pato y su mamá se las devorarán, peor me molestó que lo hicieran en el camino, con lo que me fastidia que coman en el trayecto, pero bueno.

La charla fue más que nada sobre tu tío Honorio y de vez en cuando tu mamá se hacía la chistosa y regañaba al Pato pues no deja de andar con mujeres más grandes que él, inclusive con hijos, creo que necesita de un buen jalón de orejas Alex, tal y como se las dabas tú.

Te ha comprado dos ramos de gerberas, por supuesto en los puestos de afuera, donde es más hierva que otra cosa, pero he notado su impacto al ver tu nombre en una lápida, ahí fue cuando permaneció más callado que nada, también ha querido llevarle flores a Alfredo, por supuesto Cecilia se lo ha agradecido, pero tu mamá se molestó un poco pues no compre flores para sus hermanos, aunque no me dijo nada Alex.

De regreso hemos ido a la tienda del mole, aquella que está saliendo del metro Cuauhtémoc, todos hemos comprado aunque tu mamá se ha llevado 6 kilos de mole y 2 de maíz pozolero. Hasta la mamá del Pato se animó.

Al final ellos se han regresado en el metro, he sentido feo Alex, pues de estar tú los habríamos llevado a su casa, y seguramente habríamos pasado por unos tacos o quesadillas, peor ahora solo los vimos dirigirse al metro, que mal me he sentido. Cuando volteó el Pato pude ver su tristeza en la cara, habrá visto la mia?

Sigo pensando que tu mamá no supo realmente como eras ni lo que pasaste Alex, en la charla de camino ha dicho que le dio pena no tener comida para invitar a comer al Pato y su mamá, ya que ellos siempre te atendieron bien y te invitaban a comer bisteces, cosa que no es cierta Alex, al pato le daba mucha pena no poder invitarte tan bien de comer como lo hacías tú, eso siempre me lo dijiste y aun lo recuerdo.

Ha sido una visita que no esterábamos, pero es reconfortante saber que tus amigos no te olvidan, como el ratón, a quien también le haces mucha falta, no tanto como a nosotros, o a mi Alex, duele mucho tu ausencia.

Llegamos tarde, tu hermana me acompaña a la casa, cansadas, muy cansadas Alex.

Alex… ven ya por mi… te lo ruego… no tardes… TE AMO.

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