19 de septiembre de 2014

Solo un taco

Ha estado todo tranquilo en clase, aunque traté de participar en la dinámica hemos perdido, ni hablar, creo que eso de pensar rápido comienza ya a ser algo que no haré pues debo pensar detenidamente las cosas para dar respuesta, será la edad?, espero que no.

En la oficina las cosas iban bien hasta que Enrique comenzó a chatear de nuevo, creo que me ha visto la cara pues según él entraba a un chat para hablar con un amigo pero he descubierto que no es así, habla con varias mujeres, pero ese no es tanto el problema, su forma de teclear altera mis nervios, lo hace con mucha fuerza.

Uso algunos recursos, propios de sistemas, y le bloqueo él que entre a chats y limito su tiempo, por supuesto que le he avisado a Pedro para que haga comentarios parecidos a los míos, argumentando que debido a que somos muchos a veces falla el internet. Sinceramente es al único que le limito el uso de internet, además Alex, apenas se lo libero y se pone a chatear con un montón de personas, eso es lo que más me desespera, lo usa un 80% para chatear.

Y a la hora de la comida les cuento a los demás lo que siento, hasta ellos me apoyan Alex, dicen que Enrique es muy antisocial, que de milagro está casado aunque más bien pensamos que lo hizo para salir de Cuba.

Esta vez, aun con el hambre, solo como un taco, me duelen los dientes y no quiero terminar con los brakets llenos de comida. Ni modo Alex, de nuevo a comer como pajarito, te acuerdas la burla que solías hacerme?, todo por tener de nuevo los dientes separados, siguiendo uno de tus consejos es que he ido al dentista.

Cuando volvíamos a la oficina he comprado la nueva coca-cola, una verde, he de decirte que no sabe tan bien como la original, un poco extraña, en lo personal no me ha gustado del todo, lo bueno es que compré la edición más pequeña, estoy casi segura que a ti tampoco te gustaría.

Por la tarde llamo a la tlapalería para ver si van a las flores, esta vez no van pero ni por eso me quedo a jugar, mientras los veía ha comenzado a llover, preferí volver temprano antes de pescar un resfriado marca diablo, de por si no me siento bien anímicamente empeoraría las cosas si adiciono la parte física.

El resto de la tarde la paso pensándote, te extraño mucho Alex, odio estos días.

Alex… cuando vendrás por mí?... por favor ya no tardes… ven ya… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario