29 de septiembre de 2014

La lap de Enrique

Hoy le he entregado a Enrique la computadora que Vic me dio la semana pasada, de nuevo me ha fastidiado ya que cuando hablo con nosotros Vic y le dijo que podía personalizar la computadora e instalar el software que necesitara hizo un ademán y su respuesta inmediata ha sido: “Yo no tengo nada de software”, pero he sentido que el tono en el que lo dijo fue más de reproche hacia mí.

Por supuesto le dije que el software nos lo había pasado anteriormente Pedro, pero bueno, te terminado tomando la posición de “me vale”, aunque he de ser sincera y le sigo bloqueando el internet cuando veo que se la pasa hay nada más.

Y no es que me moleste que lo use o chatee, pero es su forma de teclear la que me desespera, pero bueno, deberé de tomar la posición de Pedro en estas circunstancias.

El resto del día laboral ha estado tranquilo, me la he pasado esperando las instrucciones de Vic para ir a otro lado y prestar mis servicios, es una empresa cerca del metro Rosario aunque me dicen que me queda más cerca el metro Aquiles Serdán, veremos cómo me va ahí Alex.

Siento un poco de miedo, he de serte sincera, pero por otra parte eso de que me manden a otro lugar creo es debido a que Vic confía en mí, aunque yo no tanto. Seguramente te sentirías completamente orgulloso de mí y me darías muchos ánimos. Pero solo tú sabes que soy una persona completamente insegura, aunque pretenda ser de otra forma. Una de las tantas cosas en la que somos muy parecidos Alex, porque tú también eres inseguro.

Y volví a casa, todo tranquilo hasta que le puse la pijama al coquito, ahí se ha soltado una tremenda tormenta, terminé toda empapada y corriendo a casa, solo le avise a tu hermana de que había puesto la bomba del chaparral y a quitarme la ropa, lo bueno es que la chamarra me ha cubierto bastante.

Espero no enfermarme Alex, sí que me he mojado aunque a mi mamá le dije que no tanto, quizá deba bañarme Alex, sinceramente espero no enfermarme, ya con las alergias tengo suficiente y eso que aún no están del todo controladas, por más inyecciones que me ponga. La próxima vez que vaya con el médico le diré de nuevo mis síntomas, además de que no me siento muy segura con el frasco que me han dado la última vez que fui.

El resto de la tarde me la paso triste. Te extraño

Alex… ven ya por mi… no tardes mucho… te espero… TE AMO.

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