23 de septiembre de 2014

Las hamburguesas

La clase de hoy estuvo muy aburrida, aunque seguramente las extrañaré cuando termine el curso, al salir he pasado a un centro comercial para tratar de comprar un paquete de coca-colas sabor cereza, desafortunadamente ya tienen más de 3 meses que no las surten, así que he vuelto con las manos vacías.

En la oficina todo ha estado tranquilo, como no se escucha el teclear de Enrique estoy con mis nervios tranquilos, solo de vez en cuando se escucha a Vic o a Pedro, pero nada comparado con Enrique.

Justo a la hora de la comida me dice Vic que si lo acompaño junto con Mauricio para ir por comida, han comprado hamburguesas cerca de la casa, por supuesto han culeado al coquito, Vic ya hasta lo anda ofreciendo pero por supuesto que no pretendo venderlo, al menos no por ahora.

Hemos tardado bastante pues compraron unas 20 hamburguesas, cuando llegamos las personas que están de visita llegaron como pepenadores, poco a poco puse orden y les di uno a uno sus papas y hamburguesa, sobraban 3, una de ellas se la he dado a otro ingeniero, Omar la otra y la última desapareció en cuestión de segundos junto con todas las papas.

Las dos personas que bajaron al final tuvieron suerte de que guardara 2 hamburguesas, de lo contrario se hubieran quedado sin comer, ya sabes como suelen comportarse los clientes y más si son de Pemex, pero bueno.

Por la tarde sigo con las pantallas, me da miedo la programación de Enrique pues no logro hacerlas funcionar como él me lo solicito, o más bien me lo medio explico, me han dicho que es por la forma en la que dio de alta los puntos, así que prácticamente es su problema. Tengo tanto miedo de ir sola con él a Puebla, pero bueno, ojalá estuvieras aquí para apoyarme.

Sé que me dirías: “Tú has tu trabajo y deja a los demás, si tiene problemas no es tuyo.”.

Vuelvo a casa con lluvia, tu mamá ha estado muy tranquila al igual que la mía, aunque mamá me ha estado hablando mucho de la familia, me cuenta una y otra vez la misma historia aunque a veces le adiciona cosas, luego está lo de sus lentes, estoy segura que esta vez iríamos los dos a los talleres para que nos cotizaran un buen precio, como lo hicimos hace tiempo, te acuerdas?

Tantas cosas Alex… todo a mi alrededor me duele… te ruego vengas por mi… no tardes… TE AMO.

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