La despensa de mamá

Ayer, cuando hable con mamá y le dije que ya había llegado le asegure que iría con ella para ir por la despensa que le dan cada mes, afortunadamente para mí no me tope con trafico pero casi al llegar a su casa me habla y como siempre, me pone de malas pues trata de controlarme Alex.

Y ya sabrás que cara he puesto al llegar a su casa, a veces siento que no confía en mí y necesita constantemente controlarme, cosa que a mi edad ya no es posible Alex. Y como siempre, su chantaje a flor de piel, su mirada de acongojada en vez de ayudarla me ha puesto más de malas. Según ella de no ir yo le pediría el favor a un vecino, que al parecer también va por la despensa, he tomado eso como una escusa extremadamente absurda.

Pero aun así la he llevado a recoger su despensa, solo fue pasar a una camioneta y dar la tarjeta, mas tardamos en ir que en darnos la bolsa, no pesaba mucho, de ahí hemos caminado hacia el otro mercado para que comprara pepinos y un poco mas de fruta, aunque la hemos encontrado bastante más cara que en nuestra colonia ha comprado pepinos y jícamas.

Lo bueno es que llegamos a un puesto donde servían mariscos, como me percate de que había mucha gente nos sentamos y comimos, no estaban tan elevados los precios y hemos pedido algo para la noche, mamá un filete y yo camarones en no sé qué salsa.

Caminamos de regreso y pude notar que esos precios se manejan también en los locales que se encuentran afuera, por lo que hemos prometido volver.

Después de dejar a mamá en su casa vuelvo a la nuestra Alex, otro día de ayudar a las Chaves con el rosario aunque por la hora creo que también ayudare en la preparación de los bocadillos. Está claro que quieren solo a la familia repartiendo la comida pues cachamos a Rosita metiéndose pan en las bolsas de su suéter, cosa que no ha sido del agrado de nadie, mucho menos de Cecilia.

Hoy se darán sándwiches preparados por todos, hicimos una cadena de producción entre Eliza, Juan, Cecilia y yo. Solo se nos ha complicado el proceso al momento de meterlos en bolsas. Hoy la comida la ha pagado tu mamá, aun así no dejo de darle los 70 pesos a Blanca.

Además Alex, salgo de su casa con un taco de comida, ayer fueron salchichas, hoy aun no lo se.

La gente ha quedado satisfecha, aunque olvidamos repartir los chiles y muy poca gente se ha servido, de preparar el café casi me encargo yo pues Cecilia lo dejo bastante aguado y no le gusto a Blanca, así que he puesto más polvo en la olla.

Y como bien decías Alex, la gente solo viene para ver que puede comer, ya que aunque tienen la comida en la mano piden más. Como el señor de la vuelta con los chilaquiles, esa vez Cecilia pregunto a quien le faltaban mas chilaquiles y el señor con la boca llena de comida alzando la mano.

Hoy Juan ha ido por la comida por su familia, ya nadie quiere ir para allá pues son bastante groseros.

Vuelvo a casa triste.

Alex… ven por mi… no tardes... aquí espero… TE AMO.