El curso

Ayer por la noche me ha llamado Vic para pedirme que llegue temprano al trabajo pues mañana comienza el curso de Ventas que ha programado para los de la oficina y algunos externos, como Sergio y personas de Honeywell.

Eran antes de las 8 cuando ya estaba pasando a la tienda por una taza de café, del que me gusta Alex, esperé un poco y luego subí con Vic al laboratorio, el lugar en el que seguramente estarías tu todo el tiempo en compañía de Pedro.

Ya estaba todo listo, tres mesas, varias sillas y algunas galletas. Así que me senté en la mesa del fondo para pasar inadvertida. Junto conmigo se ha sentado Carlos, el vendedor que no se bien donde más trabaja pero creo que llegaste a conocer.

Ayude al expositor con su máquina y la configure para conectarse a nuestro proyector de forma inalámbrica y dejar todo listo para que comenzara el curso. Ha sido un trago terrible cuando Vic me presento como tu esposa, los ojos del expósitos se me quedaron mirando con cierta lastima y al preguntarle si te conocía ha dicho que si, que te dio varios cursos en Emerson.

Casi me suelto a llorar, quería preguntarle más de ti, imaginaba tu sonrisa al verlo y como habrías hablado con él, pero no pudimos pues el curso comenzaba en poco, la gente ya estaba tomando su lugar.

Tuve que estar conectándolo constantemente pues la red se nos iba Alex, aunque no fue del todo incomodo, solo era ejecutar el programa y conectarse al proyector, nada del otro mundo.

Alrededor de las 2 de la tarde hemos comenzado a comer, me ha tocado una rica pechuga, al hermanote le toco un guisado que parecía cerdo en pasilla, creo picaba pues lo vi tomando agua constantemente, como siempre me ha ayudado a terminarme la comida.

Ha sido después de la comida, cuando bajando por el elevador, que el instructor me hizo algunas preguntas sobre de ti, cuando le dije que hacía ya 37 meses y 6 días se ha sorprendido por la forma en la que supe el tiempo exacto, sus palabras han sido: “Vaya, muy joven, es una pena”. Respondí: Si, una enorme pena.

Ahí sí que se me hizo un nudo en la garganta, ya no pude decir más, subí rápidamente a la oficina y me moje la cara con agua para evitar que las lagrimas salieran, en poco tiempo me reincorporé a la clase.

El ejercicio que nos pidió realizar se me ha complicado un poco, pero termine copiando lo que Carlos ponía ya que se basaba más que nada en alguna venta potencial a la vista, datos que por el momento no tengo, Vic insiste en hacer vendedores a todos, pero sabes que soy muy mala para eso.

Vuelvo a casa en transporte público, todos se han ido en coche menos yo.

En el rosario todo tranquilo, aunque en los misterios y la letanía he preferido mejor leer un libro en el celular, no me gusta la forma en la cual lo están haciendo, bastante atropellado y además la familia de Juan no dejade “participar”, con decirte que hasta el novio de Alondra ha dicho uno que otro misterio siendo no parte de la familia, pero bueno.

Te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.