El mercado

En sábado y levantarse a las 7 de la mañana es pecado Alex, al menos es lo que siempre habíamos pensado, ni que decir de los domingos, pero hoy si se pasó tu mamá. Lo bueno es que la mía ha ido por la leche y de nuevo me quede unos minutitos acostada, aunque no fueron muchos pues me levante para estar lista.

Para mi sorpresa hoy ha ido con nosotros tu tío, aquel que no es de mi total agrado pero hace unas carnitas muy ricas, lo curioso es que tu mamá no deja de repetir que tú querías comerlas, si supiera que no te gustan del todo y la petición ha sido más que nada por mí, en fin, cada vez que escucho ese comentario me doy cuenta que soy la única persona que realmente te conoce.

Al llegar al panteón nos dimos cuenta que no fuimos los únicos con la misma idea, no nos han dejado pasar, solo a pie, por supuesto tu hermana ya se quería regresar, pero tu mamá insistía en entrar, tuve que dejar a la nena a una cuadra mientras ellos se iban caminando, afortunadamente encontré donde dejarla.

Y los alcancé al poco rato, cuando llegue me dijeron que tu hermana se había caído, lo primero que pensé fue: ándale, por payasa. Pero creo que si se lastimo, bien macha no lloro, pero poco le falto Alex.

Los claveles que pusimos la semana pasada estaban aun lindos, todos abrieron, Cecilia solo los lavo y de nuevo coloco en cada florero, pusimos algunas flores alrededor de cada lápida y forme un corazón con pétalos, creo que me quedo bien pues Cecilia me pidió hacer lo mismo donde está tu abuelita y tía.

Lo bueno es que no hicimos la visita acostumbrada, sobre todo porque tu mamá no puede caminar mucho, pero al menos te hemos ido a poner flores Alex, los papelitos que puse la semana pasada ya estaban muy feos, los quito tu tío, pensé que iban a durar más.

Cuando íbamos de regreso Cecilia dijo que en verdad había hecho hasta lo imposible por que pudiéramos entrar y me ha hecho sonreír un comentario de tu mamá: Mi nuera es bien chingona.

Nos fuimos directamente a las carnitas, pero para nuestra mala suerte hoy no se han puesto, y yo que estaba salivando por una gordita, pero ni modo Alex, lo malo ha sido que terminamos en el mercado donde íbamos por tu tostada de pata, estar ahí parada me ha dolido bastante, solo mamá se ha dado cuenta de eso, le dije que solo por tu mamá iba a ese tipo de lugares pero que suelo evitarlos pues aun me duele mucho estar en los lugares que íbamos comúnmente.

Créeme que te he imaginado parado en el puesto de las tostadas, comiendo una y pidiendo otra, hasta creo que la persona que despachaba me reconoció, hasta pensé en decirle que te encontrabas descansando cuando me preguntara por ti, pero afortunadamente no lo hizo.

No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, pero me ha dolido bastante. Volvimos rápido y pude llevar a mi mamá a su casa, ya de regreso fue que no pude más y me he soltado a llorar, me siento tan mal estando en esos lugares Alex, odio sentirme así.

Solo me seque las lagrimas y limpie un poco la cara para avisarle a tu mamá que ya estaba en casa, como traje un huarache a casa fui con Cacho a comprar un refresco y de paso dejarle a Xochitl los libros que mamá le había traído, hasta parece que lo hago a propósito pues llegue justo cuando la Comadre y Blanca cocinaban la comida, me invitaron a comer y accedí, aunque no fue mucho, solo uno o dos tacos Alex.

Estuve con ellas gran parte de la tarde y luego volví a casa, Armando se ha despedido con un cálido abrazo y me acompañaron a la casa, ellos irían al rodante a caminar, otro lugar al que no pretendo pues duele mucho Alex.

Ni que decirte del resto del día, bastante triste, me he bañado y llorado bajo la ducha, te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… ven por mi… por favor… TE AMO.