26 de septiembre de 2013

Imaginándote

Un día tranquilo en la oficina Alex, aunque el llegar me ha costado un poco de trabajo, sobre todo porque no quería salir de la cama pero debo comenzar a involucrarme más en la oficina, al menos así podré ayudar un poco más a Vic.

Afortunadamente esta semana no estará Pedro en la oficina, se ha ido a una planta para verificar unos instrumentos que están allá. No sé que sean Alex pero creo que son unos detectores de humo, al menos esos son los nuevos juguetitos que traen entre manos.

He tratado de concentrarme estos días, pensando en el manual y la certificación que Vic quiere implemente, muchas cosas para alguien que no puede concentrase, a veces tengo que detenerme y pensar en las cosas que debería estar haciendo, que por lo regular no hago.

Los duraznos que les comparto son recibidos de buena gana, aunque la mayoría se los doy al hermanote, al menos hoy le han tocado más, el Papote ha salido y no sé realmente por donde ande, a veces me cuesta trabajo preguntarles pero al final siempre me entero.

Alrededor de medio día me preguntó Vic a qué hora me iba pues iban a recoger unas cosas en no sé donde, creo que iban al departamento de Congreso, pero no sé bien, así que me he quedado sola, he aprovechado el tiempo para darle un vistazo al lugar asignado para el laboratorio, aquel en el cual soñaste tener miles de cosas Alex.

Y me puse muy triste, comencé a llorar al imaginarte ahí, sentado y revisando algunas cosas con un instrumento, haciendo pruebas, pequeños ejercicios, etc. Por supuesto, en mi imaginación, cuando te diste cuenta que te observaba me lanzabas un beso, fue ahí cuando ya no pude más y comencé a llorar, grandes lágrimas rodaban por mi cara, afortunadamente no había nadie para verme.

Camine por toda la oficina, imaginándote en cada rincón, en cada metro, en cada espacio. No tienes idea de cuanta falta me haces Alex, ojalá pronto estemos juntos, ya no quiero estar aquí, duele mucho no tenerte, dueles mucho Alex.

Y volvieron bastante tarde, en cuanto lo hicieron me fui directo al Cenlex, apenas y llegué a tiempo, nos entregaron los exámenes de la vez pasada y tal parece que no me ha ido tan mal, aunque la sombra de esa mala calificación aun me persigue y Mauricio me lo recuerda constantemente.

Volví a casa temprano, pasé a saludar a tu mamá, a veces el solo pasar a verla es para que se de cuenta que estoy en la casa, creo que soy de las pocas personas que hace eso.

El resto de la tarde me la he pasado en casa, un día menos Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te necesito tanto… ven ya… TE AMO.

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