5 de septiembre de 2013

El chile relleno

He venido a la oficina, trabaje un poco en la presentación del curso que dará Pedro en los próximos días, el está impaciente de darlo y sobre todo me ha amenazado con decirle a Victor que me mande con él, cosa que de alguna manera sería buena, pero si nos mandan por avión será bastante difícil Alex, es uno de los tantos lugares que no quiero estar, muchos recuerdos.

Casi no he hecho mucho, me cuesta mucho trabajo concentrarme, creo solo he hecho unas 5 diapositivas en todo el día, más que nada he estado leyendo el manual, aunque sin entender muchas palabras, que difícil me resultan las cosas sin ti a mi lado Alex.

Victor anda bastante preocupado, como siempre su problema es no delegar obligaciones, pero creo que nunca cambiará con respecto a eso y mira que en los pocos años que ha estado trabajando ha hecho mucho.

Hace tiempo que no veo a sus nenas, pero seguro siguen igual de hermosas, aunque he de decirte que la mayor está en su época metalera, al menos es lo que alguna vez Vic me comentó, de Brenda no se mucho, ya está en la secundaria y hace tiempo le preste unos libros, espero que los esté leyendo.

A veces me incomoda mucho la presencia de Pedro, pero en el fondo es un buen chico, me molesta mucho cuando trata de sentirse superior a mí y me presiona, pero a estas alturas Alex, creo que casi todos a mí alrededor son superiores. Te extraño tanto.

Han ido a comer temprano por lo que pude ir con ellos, aun y cuando en casa tengo bastante comida hecha por mamá, pero a veces tengo ganas de probar otro sazón. Para mi sorpresa hicieron chiles rellenos, pedí uno con la esperanza de que no picara, y así fue Alex, el hermanote termino ayudándome con casi todo el arroz y aunque Pedro había pedido ayudarme con el chile no le he dado nada.

Volvimos al trabajo y casi de inmediato me fui al Cenlex, las clases son sencillas pero me frustro al no poder reconocer correctamente los tiempos, le pasará lo mismo a los demás?

Al ir a saludar a tu mamá noté que la señora que vivía en el camellón ya no estaba, tal parece que ayer u hoy por la mañana se ha ido, también lo ha notado tu mamá, ella la llama: mi hermana. Ya sabes que es buena para poner apodos, cuál será el mío?

He comido un poco y miré un poco de los programas en televisión, mamá ha hablado conmigo un poco, pero no mucho, casi siempre cuando me cuenta algo de la familia solo la escucho sin prestarle mucha atención y creo que se ha dado cuenta de eso pues luego cambia la charla o se despide abruptamente.

Te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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