18 de septiembre de 2013

Explicando mi manual

Día terrible Alex, desde que me levanté el dolor de garganta no me ha dejado, si pudiera no iba a la oficina de nuevo, se que si le llamo a Victor no hay tanto problema pero hoy debo explicar mi parte a Pedro, que mal.

Y cuando llegue ya estaban esperándome, mientras me preparaba vi como se puso un cubre bocas, acto que me ha molestado de sobremanera, creo que tiene miedo de que lo contagiemos, sobre todo yo, según dice que tengo virus diabólicos.

Me estuvo haciendo bastantes preguntas que seguramente sabía las respuestas, cosa que me molesto bastante, como quisiera que estuvieras aquí para protegerme Alex, seguro que tu le pondrías un hasta aquí sin problemas, en cambio yo solo me he limitado a responder: No lo sé.

Creo que si me hubiera sentido mejor le habría respondido un poco más sarcástica, pero ni hablar, tal parece que hasta eso estoy perdiendo, salvo una vez que me enseño una imagen en tono burlón y le respondí con un: ajá. Lo más seco y déspota que pude hacerlo.

Terminé de explicarle lo que había hecho y vi en su cara que no estaba del todo complacido, pero qué más da, será él quien de la cara la próxima semana, lo bueno es que no voy a ir, me salve por un pelo de rana calva Alex, pero como era más cuestión de dinero tenía más posibilidades de no ir, es ahora cuando agradecí que Vic sea tan precavido con respecto al dinero.

Aunque Pedro quería que me quedara me excuse con las clases en el Cenlex, sobre todo argumentando que la semana entrante faltaré dos días y no tengo ya más días para faltar. No le quedó más que aceptar aunque seguramente hablará con Victor de esto Alex, grrr… como me molesta a veces la actitud de ese niño.

Y si Alex, es un niño que tiene ganas de comerse al mundo, a veces su actitud me hace pensarte, pero otras, como hoy, me desesperan tremendamente.

Al volver a casa, he pasado a ver a tu mamá, está bien aunque insiste en que no me ha comprado la tierra para las macetas porque el viejito no ha pasado, algunas veces resulta bastante tierna en su forma de ser.

Volví a casa, me he servido un poco de comer, aunque es carne de cerdo y mamá insiste en que no lo haga, esta vez calientito, creo que necesito descansar más.

Espero poder conciliar el sueño temprano, me siento muy cansada.

Alex… ven ya por mi... no tardes… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario