18 de junio de 2013

La cita y el dije

Al final de cuentas me he ido a la cama alrededor de las 3 de la mañana, pero he avanzado mucho Alex, por lo menos ya tengo la estructura básica y la distribución de el nuevo sitio, seguro que te va a gustar el producto final, espero que a Victor también le agrade.

Y no me importa si le agrada a Pedro o no, estoy haciendo mi mejor esfuerzo aun y cuando me duele mucho, estabas tan feliz de la otra página, imagino tu cara con esta nueva presentación, imagino tantas cosas Alex… solo me queda ya imaginar, cerrar los ojos y pensar en ti.

Me he levantado tarde, con el tiempo justo para bañarme e irme a la cita con la abogada, solo que al bañarme me he dado cuenta que el dije del ratoncito en la oreja derecha ha desaparecido, no se me ha caído Alex, más bien se ha roto, la parte superior aun la tengo colgada, pero el dije se ha ido.

Ese ratoncito que me ayudaste a escoger y el cual me regalaste, que lo acariciaba cada vez que me sentía extremadamente sola, se ha ido Alex, trate de buscarlo en la cama, entre las cobijas, en la sala, en la cocina, por todas partes pero creo que será imposible que lo encuentre.

Y me he vestido con lágrimas en los ojos, otro cambio que no me lo esperaba Alex, no puedo soportar tanto dolor, por un momento pensé en llamar y cancelar la cita, pero tuve que sacar fuerzas e ir, al mismo lugar donde fui con tu mamá, camine arrastrando los pies.

No sé cómo he llegado, la cita era en el primer piso, por lo que no dude en subir por las escaleras, llegue y pregunte por mi abogada, había muchísima gente, pero por fin di con ella, una señora ya grande, con el pelo pintado y gente a su alrededor, viendo los papeles de las demás personas me di cuenta que es un proceso largo, mas por lo que se tarde ella que otra cosa.

Le explique rápidamente mi caso y su comentario ha sido: “Como no tuvieron hijos va a ser un poco difícil”, odie tanto ese comentario, su cara de lastima cuando me pregunto si tuvimos o no hijos, me dieron ganas de salir corriendo, darle una tremenda bofetada y salirme cuanto antes de ahí. Pero espere paciente.

Han sido como 5 minutos los que he estado con ella, creo que se ha tardado más en darme una cita que nada, me ha dado un gran coraje que no pude más que decir “Gracias”. Esperare hasta ese día Alex, veré como fluyen las cosas y si no veo ninguna mejoría creo que contratare los servicios de Luis, aunque salgan un poco caros, al menos así me evitare comentarios mal intencionados.

Volví a casa, he tardado más tiempo en ir y venir que en ser atendida, aun con el coraje entripado he comido, y ha sido bastante, seguramente por lo poco que he comido ayer.

Le conté a mamá a grandes rasgos lo que ha pasado, su consejo ha sido que me tranquilice, que es mejor así, ella quería acompañarme pero le he dicho que no, finalmente debo resolver yo estos problemas, cosas que no debería estar haciendo Alex, no debería.

Me recosté en la cama y me quedé dormida, no sé cuánto tiempo he estado así pero desperté justo a tiempo para ayudarles a meter la maroma. Creo que seguiré durmiendo.

Alex… ven ya por mi… duele mucho… mucho… te lo suplico… no tardes… TE AMO.

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