No quería levantarme pero curiosamente lo hice temprano Alex, aun no habían sacado la maroma, instintivamente fui directo al baño, abrí la llave de la regadera y comencé a bañarme, en un inicio pensé que quizá todo había sido un sueño y que te encontraría en la cocina preparando algo para llevar al trabajo, pero no había nadie más que yo en la casa.
Desayune un poco, no recuerdo exactamente que ha sido, lamentablemente para mamá no encontré sabor alguno a la comida, se que ella prepara con mucho cariño lo que me da cada semana, pero no se Alex, todo sigue estando tan gris.
He tirado los restos de comida del plato, me ha dado un poco de asco al final, quizá por la consistencia, quizá por el sabor, quizá… no tenía ganas de seguir comiendo. Sobre todo porque es un guiso que lleva más de una semana en el refrigerador. Tantas cosas.
Y me recosté un poco en la cama, sin pensarlo me he quedado de nuevo dormida y al despertar sentí una pesadez en el cuerpo, aun sentía el estomago lleno por lo que horas antes había comido. Creo que esta vez el cuerpo completo ha tomado un receso y se ha puesto a dormir al igual que yo.
Aun con mi apatía he ido al Cenlex, como siempre no he aprendido gran cosa, pero al menos soy de las pocas personas que le pone atención a la maestra, comienzo a saber toda su vida, cosa que realmente me importa tan poco.
Y al volver a casa me he topado con que habían ya cerrado el negocio, entre y hable un poco con tu mamá, estaban ya listas para irse a Arista, me he ofrecido a acompañarlas sin realmente pensar las consecuencias de eso, ellas aceptaron.
El solo ir a ese lugar e ha puesto tan triste Alex, inmediatamente vinieron a mi tantos recuerdos como una ola que estuvo a punto de tirarme, hice acopio de todas mis fuerzas para no soltarme a llorar, ha cambiado un poco sabes, pero las bancas siguen siendo las mismas, creo que hasta la gente.
Me concentre bastante en la película que estaban pasando, trate de explicársela a tu mamá pero no recordé exactamente la trama, pero es una de las tantas películas que hemos visto Alex, algo de los simios. Recuerdo que la simia te había gustado, cuanto me burle por eso.
Cuando entraron a consulta me quede en la recepción, sola, se me ha escapado una o dos lagrimas, salí para que nadie se diera cuenta y aproveche para llamar a mi madre, explicarle donde estaba y de nuevo le he ofrecido que si quiere la llevo a Arista mientras la operan, ha dicho que lo pensará, espero que así lo haga.
Recuerdo tanto tus palabras Alex: La vista es algo muy importante.
Volvimos a casa temprano, relativamente Alex, Cecilia me acompaño hasta la casa aunque después le he marcado a tu mamá para avisarle que ya estaba dentro. Una noche más sola. Te extraño tanto.
Alex… ven ya por mi… no tardes… dueles… TE AMO.
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