18 de septiembre de 2012

El teléfono

Últimamente me cuesta trabajo conciliar el sueño Alex, trato de no depender de las pastillas para dormir pero llega la madrugada y no puedo dormir. Me siento tan cansada Alex, por favor ayúdame.

Cuando salí hoy para el Cenlex lo he hecho con tanta facilidad, ni tu mamá o el trabajador estaba abajo, pero escuche ruidos y salí lo más rápido que pude, no quise toparme con nadie.

Hoy en clase casi no he hablado, hoy no he tenido ganas de hacer algo, hasta comer me ha resultado algo difícil de hacer. No encuentro motivos por los cuales deba hacer las cosas, al final de cuentas no te tengo a ti para compartir mis días, alegrías o frustraciones. Me siento tan sola.

El problema ha sido que mientras hablaba con mi mamá se he ha caído el teléfono, se ha dañado pues el altavoz ya no funciona, he tratado de arreglarlo Alex pero lo he dañado más, desesperada he ido al supermercado a comprar otro pero viendo los precios he regresado con las manos vacías. Justo cuando cruzaba la avenida me ha sorprendido un pensamiento: "Usa el de la oficina como repuesto". Creo que has sido tu quien me ha mandado esa idea.

Regrese a casa, fui por el teléfono y lo conecté, creo que el próximo jueves voy al centro, aunque me duela mucho, e iré a algún local para que me ayuden a repararlo, espero se pueda Alex, por favor ayúdame a encontrar el adecuado, tengo tanto miedo de ir a esa zona pues se que por la noche terminaré llorando y sintiéndome tan mal. Una cosa más que no debería estar haciendo Alex, se que tu lo repararías sin problemas.

Me he sentido tan triste el resto de la noche que he llorado durante varias horas, que mal me he sentido Alex, por favor ayúdame Alex... no me dejes sola.

Alex... ven por mi... no tardes... TE AMO.

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