16 de septiembre de 2012

El escándalo de los vecinos

Hoy me he levantado temprano Alex, un poco menos enojada con la vida, quizá sea porque casi no he dormido y aun no asimilaba en donde me encontraba. Ayer los vecinos han tenido fiesta y durante toda la noche pusieron música a todo volumen, nos ha sido difícil conciliar el sueño, más a mi mamá.

Me vestí rápidamente, tome las flores y recogí algunas cosas de la mesa, mamá ya me estaba esperando con todo listo, salimos de la casa y fuimos a la de tu mamá, esta vez me sorprendió ver a Cecilia esperándonos, casi siempre somos nosotras las que debemos esperar.

Y nos fuimos al panteón, hoy la charla giro en torno al escándalo que tenían los vecinos Alex, sobre todo porque uno de ellos llego a armar un tremendo escándalo, por supuesto se escucharon tantas palabrotas y peleas que llegaron patrullas, afortunadamente no ha sido afuera de la casa, pero si bajo la ventana de Cecilia, con pelos y señales nos ha contado todo, por supuesto traté de participar en la charla como si de verdad conociera a las personas que ha mencionado, casi todas ellas me resultan tan extrañas, si conozco el nombre de dos de ellos es mucho Alex.

No recuerdo bien cuantas veces contó lo mismo, pero todo el camino hemos hablado solo de eso, por supuesto hubieron amenazas, golpes, groserías y todo lo que te puedas imaginar.

Ya en el panteón limpiamos las flores, hoy me he dedicado más a quitar los pétalos dañados y colocar lo mejor posible las rosas que te he comprado, ya había limpiado las rosas ayer, a todas les ha gustado como ha quedado el florero por supuesto a mi no. No debería estar haciendo eso Alex, tu lo sabes, tantas cosas que no debería estar haciendo.

Volvimos a casa y fuimos a la Quiroga, solo que esta vez casi nadie ha ido, tu mamá nos invitó a comer unos tamales pero hemos rechazado su ofrecimiento, llegamos temprano a su casa. Después de dejar a tu mamá y a la mía volví a la casa con lágrimas en los ojos, me he sentido tan triste el resto del día.

Preferí quedarme en cama, no salí para nada. Mientras veía la televisión por momentos me quedaba dormida, ojalá en la noche pueda conciliar el sueño fácilmente.

Alex... mi amado Alex... ven ya por mi... te extraño tanto... no tardes... TE AMO.

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