2 de agosto de 2012

Perdida

Hoy me desperté temprano, si venía la ratita entonces llevaría al coquito a revisión, por un momento pensé que me quedaría en casa en cerrada, pero finalmente llego. Así que ni hablar, me puse en camino.

Pensé que llegaría sin problemas, pero el estúpido policía me dio indicaciones erróneas, llegué a una parte en la que me sentí tan perdida, tan angustiada, poco falto para pararme en una esquina y soltarme a llorar.

Y de nuevo llegué a donde mismo, afortunadamente me ayudaron y pude llegar sin problemas, las manos me temblaban y sentía mucha adrenalina en mi cuerpo Alex, no se cuantas veces pronuncié tu nombre o me sentí tan mal. Hay Alex... cuanta falta me hiciste.

Salí del lugar como a las 11 de la mañana, pensé que llegaría a casa sin problemas pero me tope con bastante tráfico, ufff.. que miedo me ha dado Alex, pero al final de todo llegue a casa sin problema, lo bueno es que la señora ya estaba limpiando la oficina por lo que me escabullí dentro de la casa y comí un poco.

Quizá debido a tanta adrenalina o tensión pero llegué a casa con hambre, simplemente me desplomé en el sillón, no quería saber nada de nadie, solo quedarme en el sillón y perderme del mundo, relajarme un poco y quizá ocultarme bajo las cobijas.

Pero mamá llamó por teléfono, creo que lo hace para asegurarse de que siga en esta apestosa realidad, ojalá pudiera largarme de aquí y salir corriendo tras de ti Aex, ojalá pudiera.

Ha llovido un poco, tu mamá me ha llamado por la noche para decirme que no saliera de casa para tirar la basura, he estado de acuerdo con ella pues los Bonies tienen fiesta, maldita sea, ellos afuera riendo y yo aquí llorando. Te extraño tanto Alex.

Tomaré una pastilla completa para dormir, espero poder soñar contigo, mitigar un poco tanto dolor.

Alex... ven por mi... no tardes mucho... duele... duele... ven ya... TE AMO.

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