18 de agosto de 2012

Los pepinos

Hoy al despertar pensé que habían pasado muchas horas, el día estaba triste, nublado y frío. Pero al mirar el reloj note que era temprano, me recosté de nuevo y traté de dormir de nuevo pero no pude Alex.

Al final me levanté de la cama, solo dije: "Buen día" y me fui directo al baño, casi no he hablado mucho, sobre todo debido a que no me gusta darme cuenta que no estás a mi lado Alex, quisiera salir corriendo, dejar de sentir tanto dolor pero sobre todo tenerte a mi lado, ya sea en esta realidad o en la tuya.

Hay Alex, que mal me he sentido hoy.

Mamá se ha ido a comer, más obligada que nada, por un instante quiso chantajearme pero no me he dejado, ha traído pescado para comer aunque sinceramente casi no he tenido hambre, ha sido difícil terminarme la empanada con camarones que me trajo, estaba buena, quizá la próxima semana le pida me traiga otra.

Las ha comprado en un puesto nuevo dentro del mercado de la colonia Alex, lugar al que no he puesto un pie desde tu partida, son tantos los lugares en los cuales me resulta imposible volver, uno de ellos el mercado. Que triste cierto?... pero es una manera de evitarme tanto dolor Alex, ojalá estuvieras aquí para ir juntos.

Por la tarde hemos ido con tu mamá, charlamos un poco y como siempre nos atrapa con su platica, aunque casi siempre cuenta lo mismo unas 3 o 4 veces, pero tu viejita cotonete siempre nos recibe bien y nos invita a sentarnos, como rechazar eso?.

Nos hemos despedido y fuimos al centro comercial por un poco de pastel a granel que venden, como tu mamá tiene los pies hinchados le lleve unos pepinos para que se haga agua de pepinos, según mi mamá es bueno tomarla cuando se tienen los pies hinchados. Me puso triste eso pues se que te gustaba a ti el agua de pepino, cuantos recuerdos Alex.

Cuando le lleve los pepinos me encontré con Marisol, las esta ayudando a regularizar la situación de su negocio, la verdad ni me quiero enterar mas allá de lo que cuentan cada vez que vamos a las flores, de nuevo tu mamá me invitó a sentarme pero le he dicho que no y ya sabrás, como siempre tu hermana se ha hecho la graciosa, en fin.

Alex... mi Alex... mi amor... te suplico vengas ya por mi... ya no quiero seguir aquí... duele mucho tu ausencia... de verdad que duele... TE AMO.

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