Hoy me levante temprano Alex, día en el que viene la ratita, así que antes de que se dieran cuenta me vestí, tome mis cosas y salí de la casa rumbo a mi escondite, nadie se dio cuenta cuando me escabullí y cerré la puerta.
A los pocos minutos escuche a tu mamá dando algunas indicaciones, no se de que ni a quien, pero se ha ido rápido. Afortunadamente no me han descubierto, lo malo es que me ha sido bastante incomoda la posición en la que estuve pasando el tiempo, aun dormida sentía el dolor y despertaba constantemente.
A las 12.30 del día salí del escondite y me fui hacia el Cenlex, llegué sin problemas y tomé mi clase, creo que he hecho amistad con Iván pues se ha sentado a mi lado constantemente, un buen chico.
Justo cuando iba de regreso he visto a lo lejos una persona con un judogi puesto Alex, sentí un hueco tremendo en el estomago pero lo seguí, se me hizo bastante arrogante pues caminaba descalzo bajo un sol tan fuerte, pensé tantas cosas. Y sin darme cuenta se metió cerca de la alberca, bajo las escaleras. Cuando yo llegue a ese lugar sentí como las piernas me temblaban, respire hondo y entre al lugar.
Vi a unos chicos practicando, una mujer los orientaba y ahí se encontraba el señor al cual yo había seguido. Me senté en un montón de colchonetas y los observé por unos minutos, fue cuando comencé a imaginarte a ti y al pato practicar ahí, cerré por un momento los ojos tratando de encontrar tu voz, tus risas. Observé el tatami y recordé que me dijiste: Lágrimas, sudor y sangre hay en ese tatami. Y no pude más. Salí casi corriendo del lugar, justo cuando cruce la puerta las lágrimas comenzaron a salir.
Ojalá hubiera ido contigo a ese lugar, escuchar tantas historias, las risas, bromas. Tantas cosas Alex. Nos falto tiempo, sigo pensando constantemente eso, nos faltaron tantas cosas Alex.
Llegue a casa sintiéndome tan triste y sola Alex. He querido escribirle al Pato pero al final no he podido, duele mucho.
Y para rematar lo mal que me sentía me llama mi mamá por la noche diciendo que me han estado buscando del banco, el problema ha sido que se ha hecho pasar por mi, según ella para ayudarme, pero no creo que eso haya sido Alex, lo ha hecho por metiche. Me ha hecho enojar tanto que no dejaba de decirle tantas cosas por teléfono al final me quede con un tremendo coraje y un fuerte dolor de cabeza. No tiene porque meterse en asuntos ajenos, no tiene Alex...
Alex... ven por mi... no tardes... tantas cosas que no se como manejar... tanto dolor... no puedo mas... ven ya por mi... te lo suplico... TE AMO.
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