27 de mayo de 2012

Ojos hinchados

Hay Alex, he pasado la mayor parte de la madrugada llorando, sentada en las escaleras, sintiendo el frío aire recorrer cada parte del cuerpo, pero ni el frío ha hecho que dejara de llorar. Lloré tanto que al final solo sollozaba pero las lágrimas ya no salían.

No se a que hora me acosté de nuevo, ni en que momento me quedé dormida, todo me daba vueltas y sentí como caía en un abismo. Pero ni eso me hizo descansar.

A lo lejos escuché la alarma del despertador y me levanté para apagarlo, me recosté un poco más pero antes de que quedara de nuevo dormida mi mamá me fue a despertar, era hora para ir por tu mamá y hermana para irnos al panteón juntas.

Hoy, para sorpresa, Andrea iba con nosotras, pensé que sería un día agradable pero todo el camino ha ido con una cara de pocos amigos la cual duro hasta el regreso. Al parecer la obligaron a levantarse temprano para ir con nosotras, cosa que no le causo mucha gracia.

Aún y cuando iba con los ojos hinchados por tanto llorar, no me puse los lentes oscuros, pero traté de hacer charla en el camino. Y llegamos al panteón, bajamos las cosas, limpiamos las flores y las acomodé lo mejor que pude en el florero, está vez le gustó a tu mamá como las he acomodado, a tu hermana no le quedaron bien y terminaron diciendo que no les habían gustado las flores.

Subimos con Alfredo y Cecilia acomodó las flores en cada florero, tu mamá molesta porque habían ocupado el florero que es exclusivo de los Díaz, de nuevo escuchar la historia donde cuenta que Víctor y Andrea le pidieron permiso a su abuela para poner ese florero, cuantas veces la he escuchado?...

Cuando Cecilia me dijo que si íbamos a poner las flores a la otra tumba me ha dado un poco de miedo pues tu mamá le dijo a la mía que se quedara con ella, cosa que le incomodó un poco a la mía y aprovecho inmediatamente un comentario que hice para acompañarnos a dejar las flores. Se quedo Andrea acompañando a tu mamá pero estoy segura que comenzó a hablar por teléfono e ignoró los comentarios de doña Celia.

Llegamos rápido y justo al mismo tiempo la señora de la comida, por supuesto Andrea seguía bastante molesta, traía una cara de pocos amigos. Solo doña Celia, mi mamá y yo comimos lo acostumbrado, la pobre de Cecilia solo comió un taco.

Tuvimos que desviar el camino para dejar a Andrea antes de irnos a la Quiroga, bastante tenso el ambiente, pero al bajarse ella todo cambio. No vimos a la señora de siempre por lo que las compras fueron mínimas, me quede con antojo de capulines.

Después de dejar a mi mamá en su casa comencé a llorar de nuevo, llegué a la casa con los ojos rojos y un poco mareada, me puse ropa cómoda y subí a lavar la ropa, mientras lo hacia llamo la comadre, se me había olvidado que ayer le prometí al ahijado pasar un rato con el.

Fue de reflejo que colgué el teléfono, no le contesté, pero después de pensarlo un rato decidí cumplir mi promesa, me bañe y fui por el, me ha acompañado a hacer unas compras, y como te pasó a ti me ha pedido algunas cosas, entre ellas un vídeo juego y mencionó la promesa que le hiciste de llevarlo a Disneyland, le he dicho que debe aprender ingles para llevarlo, espero no cumplir esa promesa, ojalá pronto me vaya de aquí.

Solo fuimos y regresamos de la tienda, le compré un litro de helado y argumentando que se iba a deshacer lo deje en su casa para venir a la nuestra Alex.

Tantas cosas Alex, tantos recuerdos... tanto dolor.

Alex.... no me dejes mas tiempo aquí... me duele tanto tu ausencia... y nadie entiende... nadie sabe el dolor que cargo... que triste existencia... ven ya por mi... TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario