29 de abril de 2012

Rehiletes

Me levante temprano, apenas comenzaba a sonar la alarma del despertador cuando di un brinco y salí de las cobijas, lo apague y me vestí rápidamente. Tomamos las cosas y salimos de la casa para ir con tu mamá Alex. Lo bueno fue que no esperamos mucho pues iba saliendo Pancho con el desperdicio.

Acomodamos las cosas y nos pusimos en camino, hoy no le cambiaron el nombre a mi mamá y eso esta bien, espero que no vuelva a pasar o ella se sienta mal, a todos nos ponen sobrenombres, ni quiero imaginar cual es el mio.

Limpiamos las flores y las acomodamos en los floreros, cuando termine saque los rehiletes que había comprado la semana pasada, 14 en forma de tulipán y uno que compro mi mamá, los acomode lo mejor que pude rodeando toda la zona. Cuando me faltaban unos 4 de acomodar mi mamá trato de ayudarme pero le dije que no a lo que tu hermana me pregunto el porque no dejaba que mi mamá me ayudara. Quise decirles que a ti jamás te gusto que mi mamá te sirviera o diera las cosas, te hacia sentir tan incomodo. Era yo quien te atendía siempre cuando íbamos a su casa. Hay Alex.

De regreso tu mamá hablaba mucho de ir al rodante pues quería comprar algunas cosas, así que al final fuimos juntas, tanto ellas como nosotras compramos cosas. Tu mamá estaba tan tranquila, disfrutando estar ahí, yo estuve siempre a un lado de ella y creo que de alguna manera ella sintió que estabas con nosotras. Pero Cecilia lo estropeo pues a cada rato decía que debíamos irnos, nos apresuro a todas y tu mamá se enojo.

Así que a las 12 del día ya habíamos terminado todo y las deje en su casa, 30 minutos después ya estaba en la casa, había dejado a mi mamá en su casa y recogido algunas cosas que ella compro. Sin pensarlo, al dar la vuelta a la esquina de la casa, comencé a llorar, te extraño tanto Alex.

No tenía ganas de hacer algo, comí un poco y me tumbe en el sofá de la sala. Muchas veces siento que me pesa tanto el cuerpo y termino rendida, pero como no cargar mucho si todo eso son los sentimientos que se generaron con tu partida Alex, en lugar de disminuir cada día aumentan más y más. Ojalá pronto pueda estar contigo, ya no quiero seguir aquí. Ya no quiero.

Lave la ropa y cambie las cobijas de la cama, que también lave, hace tanto calor que sudo mucho por las noches.

Ojalá ya no despierte, ojalá pronto pueda estar contigo Alex. Te necesito tanto.

Alex ven ya por mi... te lo suplico... no tardes mucho... aquí espero... TE AMO.

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