Hay Alex, uno de tantos proyectos que teníamos pendientes era el aislar un poco el ruido de la recamara, sigo teniendo el material necesario, pero no las fuerzas para hacerlo y justo hoy… como me hace falta eso.
Los vecinos tienen fiesta, trajeron un mariachi, me asome un poco y están tan felices. Como es la vida, mientras ellos festejando un cumpleaños más, yo simplemente no he podido salir de la cama el día de hoy. Me encuentro deseando poder escapar de esta realidad, escondiéndome bajo estas cuatro paredes, cobijas y un colchón. Y sabes, tal parece que no logro mi objetivo.
Ojalá ya se vayan, me duele mucho el escuchar las notas dulces y las risas de felicidad, mientras yo me encuentro ya sumida en una terrible depresión. A varias personas les he dicho que no estoy bien, pero sabes… nadie se ocupa de mí. Nadie se toma la molestia de llamarme o decirme que las cosas irán siendo un poco mejor.
Me haces tanta falta Alex, el cuerpo me duele, la mente no quiere pensar, mis sentidos se encuentran como aletargados y yo… sigo sobreviviendo sin ti.
Justo hoy he comenzado a tener ese sentimiento de que no llegare a la próxima navidad y he visto algo que quiero creer es la respuesta a la pregunta que día a día te hago Alex. Me quiero aferrar a esa idea.
No he hecho nada relevante el día de hoy, salvo ayudar a "hermanote" a configura su correo, mandar algunos contactos a Victor para que vea lo del becario y seguir aquí. Sin ganas de continuar.
Recién acaban de tocar "cielo rojo"… la canción que tanto te gusta Alex, me he sentido muy mal, me duele el pecho. Me duele todo. Ale ya no quiero seguir… ya no… duele mucho…. Por favor ya detén este martirio. Duele mucho, de verdad… no sé cómo manejar este dolor… o como dicen sacarle provecho. Cómo?
Me refugie en la casa, en nuestra casa pero en el baño, nunca había hecho eso. Nunca cuando tú estabas a mi lado.
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