Día del fin del mundo

Sinceramente por un momento quise imaginar que eso era cierto, que a partir de hoy estaríamos de nuevo juntos, pero al parecer no es cierto, aunque desde la madrugada he estado escuchando mucho las ambulancias.

Nuevamente Alex, no pude levantarme temprano, quisiera poder esconderme del mundo en la cama, bajo las cobijas pero lamentablemente mi mamá no me deja y ya no sé si está bien o está mal. Como me gustaría escapar de todo y de todos, pero más de esta realidad tan horrible.

Muerta en vida, es así como me siento, nada me ilusiona, nada me hace sentir bien, nada me hace sonreír… porque sabes… YA NADA SERA IGUAL. Y es ahora una realidad con la cual debo de liar día a día.

Recostada en la cama me doy cuenta de muchas cosas, sobre todo de esta terrible soledad. Porque deben de pasar así las cosas? Sería preferible que cuando dos personas se aman tanto se vayan al mismo tiempo, si al menos me hubieran dado a elegir por supuesto habría escogido irme contigo. Cuantas veces hablamos de eso y en todas ellas siempre dijimos que sería bueno irnos al mismo tiempo, abrazados y con una gran sonrisa.

Alex me haces mucha falta, cada paso, cada latir de corazón… cada momento…

La sala comienza a oler a mi mamá… sabes no me gusta eso. Me molesta que siga moviendo las cosas, que trate de ser lo que no es, me molesta ya tenerla en un mundo donde jamás había querido que estuviera. Me molestan ya tantas cosas….

Alex… comencé a tirar tantas y tantas cosas, sobre todo papeles que no tienen razón de ser. Trato de guardar lo que me dijiste era importante para ti. Espero no equivocarme.

TE AMO y TE EXTRAÑO MUCHO ALEX CONTERAS, siempre serás el amor de mi vida….

Ven ya por mí…