22 de febrero de 2020

La central del norte

Otro sábado que he llevado a mamá al dentista, así que me levanté temprano y, mientras desayunaba, ella llegó a casa, terminando de desayunar nos fuimos directamente al dentista, donde le hemos dado seguimiento a su tratamiento, nada del otro mundo, pero es algo que lo he ido relegando y era necesario hacer Alex, sobre todo después de que le mencioné que había aceptado ser la madrina de Morita, pero su expresión cambió cuando le dije que también veríamos lo de sus dientes.

Y bueno, esta vez la visita ha sido rápida, pues fuimos y volvimos rápido, de ahí al rodante para finalizar llevándola a su casa pues poco más tarde vi a Belén y su mami en el centro, cuando llegue ellas estaban comprando ropa para el bautizo, cosa que aún no tengo claro Alex, pues ni idea que me voy a poner.

Lo primero que hicimos ha sido comprar la medallita, así que fuimos al centro joyero y escogimos una que es una paloma, pues Belén me dijo que no fuera de ninguna imagen, así que escogí una ovalada, pequeña y con una palomita rodeada de piedritas, muy bonita, para luego escoger una cadenita de 3 oros que brilla bastante cuando se mueve. Mientras esperamos que la grabaran, fuimos a otros puestos pues su mamá le compró una esclava de maripositas, muy mona, que también grabaron solo que al parecer se movió un poco la pieza pues el nombre quedó un poco torcido, ni hablar, yo hubiera reclamado.

De ahí fuimos a comer, luego a buscar el vestidito y demás cosa, que por cierto fue un gran alivio encontrar uno no tan caro, en ese lugar también compramos la vela, las calcetitas y un suetercito que se lo van a poner más tarde, ya en otra tienda compramos los zapatitos y hasta lo chones, todo el ajuar que usará ese día.

Cuando pensé que ya no iba a gastar y ya me había ahorrado un dinero, me dice Belén que había que comprar los frasquitos para la crema y más cajitas para los recuerdos, auch, pero bueno, el dinero que pensé me había ahorrado lo he usado ahí, y bueno, compramos las demás cosas que hacían falta y nos fuimos a casa de Belén, solo que esta vez la ruta ha sido diferente, terminamos tomando el camión en la central de norte. Ni que decirte lo que sentí estando ahí Alex, casi me suelto a llorar, por suerte pude distraerme un poco yendo al baño con la mamá de Belén, me dolió bastante estar ahí, cuantos recuerdos Alex.

Por la noche hemos ido a un bautizo solo a cenar, ahí me percaté que en todos lados es lo mismo, Arroz, Barbacoa, nopales y tlacoyos, muy ricos, aunque si deberían variarle un poco. Termino muy cansada, con el estómago un poco cargado, pero sobre todo pensando tanto en ti Alex.

Alex… duele tanto estar sin ti… TE AMO.

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