23 de febrero de 2020

El coche de Belén

A las 7 de la mañana ya estaba levantada, terminando de vestirme y con bastante sueño Alex, cuando abrí la puerta del cuarto vi al hermano de Belén, le mencioné que su perra se había hecho del baño, después de que recogió todo salí hacia la cocina para esperar al papá de Belén e ir a comprar aguamiel, me dijo que iríamos con el señor de la otra vez pues no pudo avisarle al otro señor, solo asentí y nos pusimos en camino, cabe mencionar que todo el tiempo estuve bastante mormada Alex, no se ni como me entendió el señor, pero bueno.

Fuimos buscando al señor y nada, tuve suerte de que llegamos con el señor de los ladrillos y si tenía aguamiel, terminé comprándole 2 litros, pero como me sobró 1 botella fuimos a buscar al señor del vocho, quien me vendió el agua miel 5 pesos más caro, ni hablar, pero como dice el papá de Belén, ya habíamos quedado de ir y si no lo hacíamos cuando necesitemos no querrán vendernos.

Después de desayunar los acompañé a hacer algunas compras, como el pueblo anda con fiestas patronales se dificultó un poco llegar al centro, de ahí vuelta a casa de Belén para armar los canastitos que daremos de recuerdo en el bautizo, hasta David ayudó, por lo que terminamos un poco temprano, y llegue a pensar que iba a estar en casa con tiempo suficiente para lavar, solo que me equivoque, ellos tenían otros planes.

De nuevo fuimos al centro, esta vez para comer unas enchiladas, que en si no me gustaron del todo pues el mole sabia un poco salado, eso y que casi no tenían pollo, te juro que traté de comerlas todas, pero no pude Alex, dejé un poco de tortillas, de ahí a casa de David a llevarles algo de comer pues ambos andan medio enfermos.

Estuve ahí como 1 hora, entre que charlaba con su papá, ayudé un poco a Belén y esperé a que David inyectara a su mamá, cuando por fin nos pusimos en camino David y yo a la parada del camión que se descompone el coche, simplemente se apago debido al sobrecalentamiento, esperamos a que llegara su hermano con agua, pero nada, por suerte Carlos me dio un aventón a la parada, solo que para ese momento ya había oscurecido.

El primer camión no se quiso parar, el segundo se fue por el carril de alta, finalmente el tercero pasó y corrí a alcanzarlo, tardó bastante, pero llegue a casa sin problemas, solo que ya bastante tarde, ni tiempo para lavar, solo me anime a darme un buen baño y quitarme lo cansado, descansar un poco e irme a dormir.

Ni te digo que al entrar me di cuenta que no había prendido la luz de la sala, eso me alertó bastante, pero todo bien Alex, mamá por supuesto andaba ya preocupada pero cuando supo que estaba en casa todo cambió, mientras me preparaba para irme a dormir me estuvo contando su día, un poco pesado, pero digamos que todo bien.

Te extraño tanto Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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