2 de febrero de 2016

Perdiendo un calcetín

Ha sido muy difícil levantarme hoy de la cama Alex, quizá se deba al puente que hemos tenido, además de que me sigo sintiendo cansada por lo que hicimos este fin de semana. Hubiera preferido quedarme en casa pero comienzan a acumularse trabajo así que no me ha quedado de otra.

Lo primero que he hecho es darme un buen baño, luego desayunar y prepararme para irme a la oficina, comienzo a odiar el maldito tráfico que se forma en la avenida, todo por el metro bus, ni hablar.

Supuestamente hoy debía llegar temprano para explicarle a Vic una parte de Calidad, más que nada lo que antes se llamaba Dirección. AL momento de llegar me he topado con la señora de la limpieza y al saludar a Vic, me ha dicho: “Buenas noches”, preferí no decirle más y comenzar la mini reunión.

He tenido suerte pues todo lo que explique ha estado bastante bien, aunque siguen apareciendo errores tontos, como el no haber actualizado el archivo general con los nuevos procesos. Errores que a esta altura ya no deberían de estar presentes, o ser lo menos frecuentes, por suerte pude desviar el tema con otra cosa.

Después he estado resolviendo algunos problemas en la oficina, así que las horas han pasado como agua. Pierdo mucho el tiempo cuando hablo a soporte para seguir con el tema de la ip homologada, comienzo a pensar que ha sido un gran error el tratar de cambiarnos de proveedor de internet, aunque siempre está esa posibilidad, pero a como estamos ya me da pena tocarle el tema a Vic.

Ya en casa he pasado a saludar a tu mamá, por un segundo pensé que hablaríamos de lo acontecido este fin de semana, pero para mi sorpresa Cecilia ha desviado el tema con ir a comprar pan con una de sus vecinas, aunque no se me ha antojado del todo he terminado comprando un pan para mañana hacerme un sándwich.

El resto de la tarde ha estado tranquilo, pensé en ir a patinar pero creo no había mucha gente, por lo que he aprovechado para lavar la ropa sucia, aunque por un descuido he terminado perdiendo uno de los calcetines que me habían gustado, el que tiene en el empeine la bandera de Inglaterra, ni hablar Alex, ojalá todo fuera como eso.

Curiosamente por la noche me han dado ganas de seguir con el tema de la máquina virtual, más que nada porque ya debo comenzar a programar las pantallas para Salamanca. Dicha actividad ha hecho que me vaya a acostar bastante tarde, de nuevo me siento cansada.

Alex… son tantas cosas… no tienes idea cuanta falta me haces… te suplico vengas por mi… TE AMO.

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