5 de febrero de 2016

Pagando 15 pesos

Entre otras cosas he comenzado a programar las pantallas del proyecto Salamanca, no sé bien de que se trate pero al menos he tenido una idea de cómo hacerlas, así que he puesto manos a la obra y por un segundo pensé en terminarlas hoy, pero cuando se las he mostrado a Enrique me ha salido con algunas cosas que faltaban.

Por eso es que me desespera trabajar con él, porque siempre termina diciendo que se le olvido pasarme la última información entre otros pretextos tontos, de seguir así creo que hablaré seriamente con Vic pues seguramente el re trabajo se lo hace hacer a más de uno y no es justo.

Vuelvo a casa temprano, justo a tiempo para ir por las flores, de camino hemos charlado más que nada en lo que será la venida del Papa y todo lo que conllevará eso, que si el costo, el cierre de vialidades y hay un rumor que hasta los negocios van a tener que cerrar. Por supuesto tu mamá ha tratado de hacer alguna que otra broma preguntando si ya habrían llegado los novios de su luna de miel, etc.

Vaya sorpresa nos hemos topado cuando al entrar no estaba el chico de siempre y terminamos pagando los 15 pesos reglamentarios, ni hablar, la suerte en ese aspecto se ha ido, aunque espero volverlo a ver y así evitar el pago. Además hemos encontrado la flor bastante cara, cuando habíamos tenido días en que con 70 pesos me traía bastante ahora han sido poco más de 100 pesos, que finalmente no pesan mucho Alex pues son flores para ti, pero de todas maneras, seguramente a ellos también les esté pegando el frio.

De regreso he tomado mi mochila y me fui a patinar un rato, solo me he topado a Alexis, con quien me puse a charlar un poco, más que nada de Donas y su forma de enseñar, comienzo a pensar que no es una buena opción y deberé acercarme a alguien más.

Luego ha llegado Hugo, vestido de negro con una playera fosforescente, y me han presionado para que patine un poco más, por supuesto sigo deteniéndome mucho por el dolor de los pies, aunque hay personas que dicen es normal, pero creo que también afecta un poco las operaciones que tengo en esa zona.

Al final les he mostrado a ellos mis cicatrices y me han animado a no dejarlo, además Hugo ha hecho hincapié de que patino un poco más que el primer día cuando lo conocí, esa vez apenas daba 5 pasos y tenía que sentarme, espero y eso comience a ser menos frecuente, de verdad quiero aprender a patinar Alex.

Es una pena que no nos hayamos involucrado más cuando estábamos juntos, seguramente nos habríamos divertido bastante. Mi amado compañero, momentos así me haces tanta falta. Siempre presente en mis pensamientos pero anhelante en mi realidad. Hasta cuándo Alex?

Vuelvo a casa triste, sola y con bastante frío.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario