Me he despertado un poco tarde, eran las 9 de la mañana cuando apenas abría los ojos, así que me ha costado trabajo, aunque poco antes de las 10 de la mañana ya estaba pasando con el ahijado para irnos a casa de mamá. Esta vez llevándole la leche, flores y lo que sobro de pastel en la oficina.
Como ayer tuvimos una diferencia, la llegada ha sido un poco fría y con un poco de recelo, pero todo bien, hoy nos ha servido de desayunar pozole blanco, ella tenía intenciones de invitarnos a desayunar pero preferí que fuese así Alex, no hay mucho dinero como para estar gastando.
Por fortuna el clima se fue calmando con forme pasaba el tiempo, por lo que después hemos ido a la tienda sin problemas, mamá ha aprovechado para comprar pescado, aunque lo único que tenía en mente para comprar lo he olvidado, ni hablar, el pegamento deberá esperar un poco más.
De regreso hemos pasado por Reforma para ver como patinaban en la Estela de Luz, por supuesto el niño se ha emocionado mucho así que quizá lo del Hockey no será del todo una buena idea, ya veremos al final que decide.
Ya en la casa se me ocurrió llevarnos a Fernanda y a la hija de Tamara, lo malo ha sido que Fernanda no estaba, pero Eve si, así que me los he llevado a los dos, por suerte Armando y su mamá me han dado dinero para cubrir su entrada y alguna otra cosa.
Al llegar ya había gente ahí, por supuesto el ahijado corrió a pedirle los patines prestados a su maestro y Eve espero a que le asignaran unos, un poco duros pero le gustaron mucho porque traían la bota color rosa. Y nos pusimos a patinar, al principio estuve todo el tiempo con ella pero le ha agarrado el modo casi de inmediato, así que pude despegarme de ella por un buen rato.
Por suerte no me han cobrado renta a mí, quizá porque lleve a la niña aunque mi instructor me ha dicho que aún tenemos pendiente media clase, quizá sea por el golpe que sufrí la semana pasada y ya no quise seguir con la clase, en fin. Esta vez solo me he dedicado a medio patinar, claro que haciéndolo un poco con miedo.
Pero me he dado cuenta que debo ser más constante, y no olvidar ponerle las plantillas a los patines, hoy me han quedado bastante flojos por lo que me ha dado miedo y he sentido extraños los patines, una excusa que le he dado al instructor para no tener mi clase hoy. Además había una chica que estaba practicando, lo que yo debería haber estado haciendo, el girar, frenar en T y animarme a entrar a las olas.
Al final hemos jugado policías y ladrones, más que nada para relajarnos un poco y animarnos a patinar un poco más veloces. Habrá servido?.
Nos han dolido las piernas de regreso, espero que los niños no terminen muy cansados y sigan animándose para seguir patinando. Tanto Armando como Tamara quedaron fascinados con que Eve ya sepa patinar, con decirte que se están animando a acompañarnos el siguiente fin de semana, espero que así sea.
Al final he vuelto a casa triste, con ganas de compartir todas estas cosas contigo Alex.
Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.
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